Caló asoma

Había terminado el acto en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos y los movileros de los distintos medios pugnaban para conseguir alguna nota con alguno de los asistentes al acto, en especial de algún dirigente sindical en estos momentos de reclamo a la presidencia por parte del moyanismo, discusión acerca de las próximas paritarias y con la sucesión de Hugo Moyano que deberá resolverse en junio de este año. Respecto de este punto se viene hablando en los medios acerca que la preferencia del Gobierno se inclinaría hacia un hombre que represente a un gremio de la producción frente a un dirigente de servicios, justamente la rama a la que pertenece el secretario general Hugo Moyano cuyo diálogo con la Casa Rosada está según sus palabras "suspendido" y que evalúa como cierta esta "embestida" para desplazarlo de la conducción de la central obrera.

La invitación y concurencia al acto de ayer en Casa Rosada del camionero se tomó como un gesto de distensión en la relación que podría llevar a reestablecer el diálogo cortado reflejado en la baja del tono en el reclamo cegetista por parte del secretario general que hablamos en anteriores entradas.

En una de las entrevistas que mencionamos más arriba el secretario general de lo UOM, Antonio Caló, uno de los nombres que vienen sonando más fuerte para pelear por la sucesión y que se mencionan como favoritos del Gobierno para el cargo, dijo por primera vez públicamente que le gustaría conducir a la CGT, aunque dijo que "trabajaré por la unidad del movimiento obrero como lo hizo mi compañero Lorenzo Miguel" y que aún faltaba mucho para que el tema se definiese en el que cerca de 1300 representantes elegirán al sucesor de Moyano o su continuidad, mencionando también como posible candidato a José Luis Lingeri de Obras Sanitarias. Se planta así firmemente un candidato que pertenece a uno de los gremios "grandes", de peso histórico dentro de la central obrera a discutir el liderazgo del camionero abriendose la pelea por conseguir los porotos que decidan sobre la futura conducción.

Se hacen entonces más claros los motivos de tanta crispación entre la actual conducción de la CGT y el Gobierno a quien el moyanismo ve detrás de esta movida para desplazarlo y que ayer en medio de lo que se insinuaba como distensión se hizo pública con las palabras del metalúrgico.