Hugo en su laberinto

Dolido y cansado. Esa es la imagen que daba Hugo Moyano anoche en el programa del Gato Sylvestre con quien mantuvo un largo diálogo acerca del conflcito que el camionero mantiene con el Gobierno y su continuidad al frente con la CGT, los dos frentes en los que hoy se encuentra pelando simultaneamente y en las vísperas del asadito en la calle Azopardo en donde se reunirá con su tropa para analizar las próximas movidas.

Moyano reafirmó la linea confrontativa y repasó varias veces los reclamos que viene haciéndole al Gobierno. No hubo concesión alguna frente a las palabras de Cristina asegurando paritarias libres y sin techo en su último discurso, que Mendieta aca evaluaba como "la soga" que el Gobierno le tiraba a Moyano para iniciar un diálogo, sino que por el contrario puso en duda que el Gobierno vaya a homologar los convenios citando el caso de la UATRE que en las vísperas de que el Congreso aprobara la reforma al Estatuto del Peón y la intervención al Renatre salió a decir que el miniterio de Trabajo no homologaba una paritaria con los empresarios del sector que establecía un 35 % de aumento, todo esto en el mes de diciembre bastante antes de que los convenios colectivos se celebren.

Cuesta bastante escuchar a Moyano comparando a este gobierno con el menemismo: "la sintonía fina, cuando vienen con esos términos me hacen acordar al menemismo, es como cuando hablaban de flexibilización laboral", dijo a pesar de que reconoció que "el que reestableció las paritarias fue Néstor Kirchner", aunque claro para Moyano fue Néstor y no Cristina resaltando un vez más la diferencia entre ambas administraciones de un mismo proyecto político. Cuesta creer que a su juicio tanto haya cambiado de apenas ayer a hoy.

Calificó la avanzada de "los gordos" para que deje la secretaría general de la central obrera como "golpe de estado" y no aseguró querer seguir al frente de la CGT después de junio: "hay que ver si llego", dijo aludiendo a las movidas de otros sectores en su contra, aunque les negó autoridad a esos sectores para discutirle el poder sindical.

En el plano político confirmó la anunciada reunión con Daniel Scioli, presidente del PJ nacional aunque no adelantó cual será la posición que llevará al encuentro: "eso se lo voy a decir a él personalmente", aunque dijo haberse "ido del justicialismo pero no del peronismo" y negando ante la pregunta de Sylvestre un pase a la oposición política a pesar de encabezar la oposición gremial que viene llevando adelante estos días y reveló que ayer la central obrera envió una nota (click aca para leerla) pidiendo una audiencia con la Presidenta para llevar sus reclamos que aún no fue contestada, un gesto de diálogo (cortado como dice El Dotor aca) mientras tensa la cuerda en la pelea.

Moyano estuvo bastante lejos de mostrarse conciliador frente a un Gobierno que a su juicio muestra señales de "alejarse de los trabajadores" cuando aún resta jugarse el partido de las paritarias y en medio de una situación complicada en el frente interno de la CGT en el que piensa afirmarse llevando adelante esta confrontación con el poder político.

Esa es su apuesta.

* Gran post de Mendieta analizando este tema: Lo general y lo particular