Agitando fantasmas

El tema mide bien sobre todo entre aquellas personas que descreen de la política y por un lado le da a los medios de que hablar y a los que resulten perdedores una buena excusa ante una magra cosecha de votos o para protestar una elección ajustada.

El sitio "La Política on line" titula "Riesgo de fraude en la Provincia" una nota en donde mete en la procesadora una serie de temas como la demencial proliferación de diversas listas que llevan a la cabeza a los mismos candidatos, el número inusual de candidatos en los puestos locales o provinciales, que se sumen 300 mil nuevos electores al padrón y del pastiche saca que el fraude es más que probable.

El compañero Manolo en su blog trata el tema en esta entrada que deberían leer aquellos que vienen a agitar fantasmas. Desde aca decimos también que es muy dificil, casi diría imposible realizar un fraude. No hablamos de picardías en una mesa en donde pueda existir un presidente de mesa abombado y fiscales rápidos de reflejos. Hablamos de una maniobra que logre dar vuelta el resultado de una elección.

La proliferación de listas, las colectoras de diverso signo y color seguro que harán más lento el conteo pero a su vez, quizás haga que el celo por cada voto sea superior al normal de los casos.

Aca vamos a aclarar algo. No vale decir "no teníamos fiscales en todos lados" como argumento que respalde eventuales denuncias de fraude. No vale decir "en muchas mesas no teníamos boletas" varios días después de la elección. Aquellos que se lanzan a un comicio tienen la obligación de prepararse como corresponde para la contienda. Si no hay para poner un fiscal por mesa, dispongan uno por escuela o acuerden con otras fuerzas en idéntica situación para fiscalizar en conjunto. La tan meneada mejora en la calidad institucional también requiere que el que pierde acepte su derrota y se prepare mejor para la próxima vez.