Cacerolas y después

Con la reverberación del sonido de las cacerolas aún en el ambiente uno se propone hacer unas especie de balance y a su vez desentrañar para donde puede ir la cosa de aca en más y si se puede proponer algo también.

• El viernes se perdió una maravillosa oportunidad de comenzar a encauzar el conflicto. Se había arreglado con parte de los transportistas, Coninagro se había abierto de la mesa de enlace y prometió los granos acopiados en los silos de sus afiliados, algunas rutas se iban a despejar y había una sensación que el Gobierno empezaba a solucionar algo por mínimo que fuese.
  

• El sábado se tiró todo por la borda al mandar a la Gendarmería a desalojar la ruta 14 cuando el viernes De Angeli se estaba quedando solo y solamente respaldado por Buzzi que había empezado a dar manotazos de ahogado aliándose a la CCC para marchar en La Matanza.
  

• Y no es solo la "brutal represión" lo que provoca la reacción de "la gente". Es que a 100 días de comenzado el conflicto se tuvo en vivo y en directo la certeza de que así el Gobierno no puede volcar la situación de empate a su favor. Que más allá de la nula tolerancia de la sociedad al conflicto (a cualquier conflicto) se pretende mantener la confianza sin resultado positivo alguno que dure más de 5 minutos.

• Así que más allá de operaciones gorilas, de toda una tecnología para mandar centenares de mensajes de texto e e-mails desde robots, de los vergonzosos medios de comunicación y multimedios que tenemos una parte dinámica de nuestra sociedad que no debemos minimizar en su poder de daño ni exagerarlo diciendo que pueden dar un golpe de estado expresó el hastío de muchos otros ante una situación empantanada.

• Este blog apoyó la política de retenciones móviles desde el principio y también la firmeza del Gobierno en mantenerlas aunque el "sentido común" dominante estuviese en contra. Denunciamos los sofismas conque "el campo" defendía su posición, el cruel y criminal desabastecimiento, su egoísmo que escudan tras la escarapela. Pero nos cuesta creer que si sale mal no hay nada más que aportar, que en esto se juega el destino entero de la política porque mirando históricamente la cosa esto es un capítulo más, importante pero no la final de la copa del mundo. Y en ese caso en 4 años habría otro mundial.

• Que no somos unos iluminados que la tenemos clara y el resto bobos colonizados por los medios de comunicación. Que debemos darle certezas o bien esperanzas a quien prefiere que todo se quede tranquilo pues teme perder en lugar de tratarlo de tibio. En lugar de denunciar conspiraciones por todos lados hacer política.
  

• Que no se puede tener lanzar un acto y putear a quienes te aportarían gente, apoyo, contención. No se puede, vaya a saber uno con que fines, lanzar cualquier acusación sin fundamento incluso en contra de quienes se los pretende tener de aliados. A ver si se entiende, la política es el arte de hacer amigos por decirlo de alguna forma imperfecta pero gráfica y si no queda otra que polarizar tratar que el polo atraiga y no que repela.

• Que nos queda confianza en que como en muchas otras veces se ha rectificado el rumbo. Ya no es una posibilidad, es un deber. Y eso a nuestro entender consiste en dar un gesto que descomprima la situación y no importa como se vea. Esto puede ser llamar hoy mismo a una mesa de diálogo como sea. Ahora la política consiste en que no sea una mesa de derrota como se pretende desde la derecha. Puede ser esta opción o cualquier otra que sume o al menos que no siga restando.