Es bueno leer la columna dominical de Mariano Grondona en La Naciòn. Es el oràculo del establishment, los que quieran pasar a jugar en las ligas mayores de la polìtica si saben leer allì tienen las pistas acerca de sus apuestas, de como miden si quieren ser palanca de sus intereses o si aspiran a enfrentarse a èl. Al fin y al cabo ese es el ABC de la polìtica en la Argentina: o estàs a favor de consolidar las cosas como estàn o si querès cambiar algo por mìnimo que sea. Hablamos de el fondo del asunto y no de la forma.
Y el poder econòmico solo dialoga con quienes son capaces de justamente consolidar ese poder desde el consenso social que su figura les arrime. El establishment màs que detenerse en los quiebres integra. Y tiene fines estratègicos que van màs allà de una elecciòn, de un perìodo presidencial, de una vida humana. Esa es la gran debilidad del polìtico que en su corta existencia ve que el tren se le puede ir y no ser "ese/esa" que encarna el momento de la historia que le toca vivir.
El menemismo fue la hora de gloria del establishment en donde el peronismo se rindiò y fue sistemàticamente moldeando el paìs que sus enemigos soñaran. Aùn asì el establishment considerò que hacìa falta construir lo que venìa despuès, aquello que instalara que el parteaguas de la polìtica fuera la moral pùblica en lugar de discutir como se reparten los tantos en el paìs de la exclusiòn. Por eso le baja el pulgar una vez que la obra està concluida y bendice la Alianza que de ahora en màs debìa administrar el conflicto social licuàndolo en nombre del "consenso" en la tierra arrasada.
Pero el peronismo es terco. Y pone el cuerpo cuando el resto abandona. Estalla el "consenso" imposible y se hace cargo de la tarea de unir los pedazos y conducir el barco. Aun asì siendo corresponsable del paìs que tenemos, es allì en donde se encuentran las reservas que pueden aportar coraje y gobernabilidad en un escenario no apto para cagones.
El peronismo suele cerrar filas cuando està en la oposiciòn y dividirse cuando es gobierno. Suele ocupar todo el espacio, gobierno y oposiciòn real, oposiciòn con alguna posibilidad de discutir el poder. Ese conglomerado acèfalo "del campo" pidiò a gritos que venga un peronista a ponerse a la cabeza en el acto del 25. Alusiones a las tres banderas por parte de algunos oradores, a desmentir que ellos son la Uniòn Democràtica. Estàn discutiendo poder, y el poder se discute con peronistas que enfrenten a los peronistas en el gobierno.
Esto es lo que Grondona subraya en su columna de hoy. Que venga un peronista. A Carriò y a Macri se les agradecen los servicios prestados pero no seràn el lider que hace falta.
De los peronistas Reutemann serìa el ideal. Hombre parco, moderado, productor agropecueario y por màs esfuerzos que haga Agustìn Rossi es el jefe de la Cooperativa de Santa Fè. En la carta que citamos algunos posts màs abajo cito los pergaminos peronistas de su familia.
Antonio Cafiero dijo algo fundamental en el reportaje que le hicieron en "A dos voces": "para que sea la Uniòn Democràtica le falta Braden" . Don Antonio no es un "analista de la actualidad" como la casi totalidad de los dirigentes opositores. Es un peronista que "sabe por viejo" y un intelectual underrated como dirìan en el norte. Esta advirtiendo que el peronista que se suba al caballo jugarìa ese papel en contra de un gobierno de ese mismo signo.
Esa visiòn es compartida por quienes disienten de la linea del Gobierno pero no les cierra ocupar ese lugar, al menos en estas circunstancias en donde Kirchner por primera vez en años reorganiza el PJ. Por eso el acto no contò con la presencia de aquellos que figuran en la grilla de peronistas que pueden capitalizar el momento.
El poder se discutirà entre quienes hablen su lenguaje y ahì no juegan quienes se travisten para obtener su venia y hacerse confiables.
Algo no tan obvio que nos dice la elección en Uruguay
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Empiezo por asumir un dato que llama la atención: que dos pueblos tan
parecidos, los uruguayos y nosotros -los más cercanos entre sí de toda
Latinoamérica-...
Hace 3 horas
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