Como te digo una cosa te digo la otra

En esta época movilizada y en las vísperas de la mayor confrontación de masas que la historia recuerde las corrientes en pugna buscan en las raices de su historia sus consignas que significan la empresa de salir a la calle a unirse con la multitud detrás de las banderas que los aunan y cobijan. Es por ello que han vuelto categorías que muchos hubieran pensado que estaban olvidadas y solo remitían a un pintoresquismo de otras épocas para siempre superadas.

Así como vuelve "la puta oligarquía" también vuelven las categorías, prejuicios, loas a un país quie nunca existió más que en los textos escolares y proyectos de ingeniería social que no cierran por ningún lado pero que serian el ideal del gorila incorregible.

Gorilas provocadores como Llambías quien calificó a la movilización de Congreso como "zoológico" aludiendo a la trístemente célebre frase del diputado de la UCR Ernesto Sanmartino, gorilón que pasó a la historia no por sus intervenciones en el recinto o proyectos legislativos sino como quien forjara la síntesis del odio de clase de los gorilas hacia los trabajadores movilizados calificándolos como "aluvión zoológico".

También vuelve ese viejo sueño gorila de despoblar el conurbano para quitarle la base al hecho maldito que cada tanto les discute el poder que también fuera desenterrado por otro gorila desabastecedor como el vice de la SRA Biolcati. Ese mismo sueño reaccionario es revisitado por Carlos Pagni en su columna guerrera de hoy de la tribuna de doctrina.

Las papas están quemando porque este fino analista no teme tampoco caer en la contradicción de por un lado calificar al pueblo que se movilizará a la Plaza de los dos Congresos como "clientela reclutada en los barrios postergados del Gran Buenos Aires" y por el otro lamentarse pues a sus camaradas de la renovación duhaldista les cuesta encontrar colectivos disponibles para movilizar hacia su acto en Palermo.

Serán los esclavos que se liberan del faraón?