Grondona y el post-kirchnerismo

Hace poco dábamos cuenta en esta entrada del libro escrito medio a las apuradas por tres intelectuales ex-menemistas (no tan ex tampoco) acerca del escenario político futuro llamado el post-kirchnerismo.

Hoy aca en La Nación Mariano Grondona da catedra acerca de como debe llegarse para cumplir con el inexorable destino de la historia.

Partiendo del discurso del presidente de la SRA Luciano Miguens en la inauguración de la Exposición Rural en donde planteó que los cambios empiezan ahora o en el 2011 como fecha de vencimiento del kirchnerismo en el gobierno Grondona recuerda que primero está el 2009 en donde la premisa fundamental es derrotar al kirchnerismo y convertirlo definitivamente en un lame duck que administre pero no gobierne en sus dos últimos años.

Peguemos un trozo:

"La manera como debería actuar la oposición de aquí a 2011 tendría que cumplir dos condiciones. La primera, vital en el corto plazo, armar un frente capaz de derrotar electoralmente al kirchnerismo a partir de 2009. La segunda, esencial en el largo plazo, lograr que de este cambio electoral surgiera el cambio institucional que el kirchnerismo nunca tuvo vocación de emprender: la gestación no ya de una, sino de dos formaciones políticas capaces de rivalizar y convivir entre ellas a partir de un básico consenso."

El modelo entonces sería la Alianza pero esta vez para derrotar al populismo de izquierda. Recuerda al Cardenal en visperas de las elecciones del año pasado en donde bregaba por la unión de toda la oposición en contra del gobierno hegemónico. Esta vez no sería para gobernar sino para vaciar de poder al Gobierno y anticipar el cambio de régimen en el 2011. Sigamos.


"Una vez fijado el objetivo de dotar al país de dos fuerzas alternativas republicanas, competitivas y tolerantes, su realización debería comenzar con la reconciliación interna entre las variantes actuales del peronismo no kirchnerista, a las cuales podría sumarse el amplio sector del kirchnerismo rescatable, y entre las variantes del viejo radicalismo, al que hoy se le ofrece la amplia ventana de la reconciliación entre el "cobismo" y el radicalismo ortodoxo. A estas dos recomposiciones deberán agregarse la Coalición Cívica, el macrismo y el socialismo, que hoy también integran el abanico republicano, pero ya no para nuclearse en busca de un solitario dominio ni para disgregarse en una serie de muñones, sino en dirección de una república democrática bipartidaria, capaz de lograr mediante sus sucesivos y pacíficos reemplazos esa inmortalidad política y, por lo tanto, económica de la que ya gozan las democracias avanzadas de nuestro tiempo y a la que nunca podrían llegar los mesianismos unipersonales o bipersonales, como aquellos de los que ya hemos tenido una experiencia suficiente como para incluirlos en la larga lista de nuestros aprendizajes."

Eduardo Duhalde hace escuela (y nosotros que decìamos que el peronismo republicano era un oximorón) . Frente al escenario que plantea Artemio aca en donde el peronismo aparece ante la sociedad como la única opción capaz de ofrecer gobernabilidad luego del conflicto "del campo", Grondona propone que el peronismo se convierta al republicanismo (no más "lideres mesianicos") y que los republicanos se unan en un gran partido que los contenga y encauce sus demandas políticas, justamente algo que no existe. También deponiendo liderazgos en pos de un sistema politico consolidado. La alternancia entre ambas opciones le daría estabilidad al sistema y todos tendrian su representación. Solo así se lograría el "diálogo", el "consenso".

Hoy, aqui se debate el post-kirchenrismo. Con el kirchnerismo aún dando pelea.