En la recta final

Con el Gobierno decidido a conformar una nueva mayoría parlamentaria en la previa al recambio de medio término luego de las elecciones del 28 J que adelgazaron su representación futura en las cámaras y con una oposición dividida, con muchas contradicciones, y sin encontrar un liderazgo claro tanto en las filas republicanas como en su vertiente peronista, ingresamos en el primero de los dos últimos meses antes del 10 de diciembre en donde el desafío futuro de la política será el de seguir manteniendo su preeminencia frente los intereses corporativos.

Será posible una "alianza" de derecha en el Parlamento? Aquellos como Duhalde que impulsan una antigualla como un "pacto de la Moncloa" a la criolla o como Cleto que lanza una plataforma de "consenso" y renunciamiento colectivo de "ceder todos para que todos ganen" apuestan a un sistema político más amigable con los intereses económicos concentados, sin tanta "crispación" y la primera en ceder sería la política frente a las corporaciones.

Como adelanto de lo que se viene y con el campo político dividido entre estas dos opciones, el viernes baja al recinto del Senado el proyecto de ley de SCA. El oficialismo superó una durísima prueba en el plenario de comisiones que estudiaba el proyecto de ley de SCA al lograr el dictamen de mayoría que habilita a aprobarla con mayoría simple. Hasta último momento la oposición esperaba que el senador Jenefes dilatara su firma hasta la semana que viene de manera de tener tiempo para intentar torcer algunas voluntades hacia sus posiciones en linea con los intereses monopólicos.

Ya nadie discute que el Senado aprobará el proyecto de ley y el lobby de los multimedios por estas horas se dedica a tratar de dar vuelta algunos de los votos afirmativos en general para que no apoyen especialmente la cláusula de desinversión (art 161) y la conformación de la autoridad de aplicación que constituyen el corazón de la ley desmonopolizadora. Esto haria que el proyecto de ley regrese a la Cámara de Diputados y sería considerado como un triunfo por la oposición y los multimedios que ellos defienden. Para ello, un grupo de senadores radicales se está reuniendo con otros de la oposición de derecha para consensuar un dictamen de minoría con 6 artículos modificados que tratarán de impulsar cuando el proyecto se discuta en particular. Todo un cambio porque desde que comenzó el debate en Diputados será la primera vez que en lugar de cuestionar las formas, hacer predicciones totalitarias o directamente irse del debate proponen algo.

En las últimas horas se supo que la senadora chubutense Giusti no firmó el proyecto y su comprovinciano Guinle, un defensor del proyecto de ley en las audiencias, lo hizo en disidencia parcial. Esto alimenta las esperanzas de los modificadores que los cuentan a la hora de cuestionar algún artículo aunque eso aún está por verse. Se prevee un largo debate el viernes cuya definición se dará cuando se vote el articulado en particular. Está prevista una gran movilización hacia la Plaza de los dos Congresos de todas las organizaciones que han apoyado esta ley fundamental para que se haga realidad el concurso de distintos y nuevos actores en la comunicación audiovisual. Será un principio en donde la tarea más dura es la que viene: hacerla efectiva.


En el medio de la crisis republicana Elisa Carrió, una de las grandes perdedoras del 28J, lanzó su nuevo partido desde donde acumular para pelear una interna durísima. Fue su "vuelta" luego de que la sacaran de la cancha los que apuestan por el "consenso" sin tanta crispación y una opción como Reutemann o Cobos, "políticos que le gutan a la gente que no le gusta la política" como dice Betty, serían más apropiados para un poskirchenrismo restaurador del orden conservador que una dirigente de discurso intransigente. Lilita bien lo sabe a esto y por eso en el pico del debate por el proyecto de ley de SCA no les hizo el aguante prometido a los monopolios. Viene a enfrentar al casi número puesto a la candidatura Cleto Cobos amenazando con dividir el voto republicano en el 2011, lo que los que quieren "minimizarla" tratan de evitar. No es poco lo que deja en el camino: su alianza con Margarita Stolbizer en la PBA y tal vez con Patricia Bullrich en la CABA que no estuvo en el acto de lanzamiento de la CC-ARI.

Es interesante la posición de Hermes Binner quien sería el tercero en la pelea que ha comenzado a diferenciarse del gorilismo seguidista de las corporaciones del ACyS. Binner interpreta que entre los que hoy apoyan al kirchnerismo hay una masa critica de voto progresista y por él va reclamándole a sus socios del acuerdo que entre todos diseñen "un modelo de país" que no consista en destruir lo que en estos 6 años se ha avanzado y seguir a muerte los reclamos patronales, trampa a la cual le escapa con política como en el caso de su apoyo al proyecto de ley de SCA.


Son muchos los que se disputan el liderazgo de una opción peronista de derecha que se constituya en el "poskirchnerismo" en un abanico que va desde Felipe Solá pasando por Mauricio Macri y el Colo De Narváez y llegando al mismísimo Tachuela que pretende juntarles la cabeza a todos en el lanzamiento de su corriente el 17 de octubre. Hubo rumores en la semana acerca de un acuerdo entre Solá y Duhalde y el payador efectivamente habría comprometido su presencia en el acto. De Narváez ve una amenaza y un intento de socavarle sus bases en este armado o al menos condicionarlo para abortarle una nueva "desratización" y nuevamente sale con su proyecto presidencial en los medios para marcar al cancha. Como ganador de las elecciones de junio logró un acuerdo con sus socios peronistas para la conformación de un bloque único en cada una de las cámaras en la Nación y en la Legislatura de la PBA y en este último caso el PRO se constituye en árbitro de la suerte de los proyectos del PE provincial. Seguramente esto ha jugado en la marcha atrás parcial de la reforma impositiva que impulsaba Daniel Scioli y era resistida por las corporaciones "del campo".

Es notable que desde la derecha peronista no haya una propuesta alternativa al kirchnerismo que no sea su negación girando su discurso alrededor de él o un federalismo de opereta a la Rodriguez Saa que a fuerza de blindarse en su territorio esto lo aleja de convertirse en una alternativa nacional. Esto se repite en opciones "paraperonistas" como el PRO de Macri demasiado encerrado en la geografía de la CABA y casi sin proyección nacional alguna.


Mientras tanto, el conflicto social se ha hecho presente con la lucha de los obreros de Kraft y la vuelta a los cortes de ruta y de calles con expresiones de solidaridad en la lucha o el reclamo a la inclusión en el plan de 100000 empleos del Gobierno Nacional. El conflicto en la ex Terrabusi es tomado por muchos como un leading case, tanto por la patronal que por la fuerza intenta llevar a cabo una reestructuración sin que el Estado moleste y por el sindicalismo de izquierda que lo ve como la chispa que se multiplicará en otros conflictos en todo el país. Cada cual hace se lectura de la situación política en donde coinciden en considerar al Gobierno debilitado y las patronales como AEA y la UIA como ayer la SRA, se sienten ganadoras de las elecciones del 28J y presionan para que el cambio de época se verifique en la realidad.


Con este panorama que no agota todas las variables en juego, entramos en la recta final de una pelea que hace a la escencia de la democracia y el Gobierno por fin, tanto por necesidad o por inteligencia o un poco de ambas, pudo romper un aislamiento de meses. Tanto desde la advertencia de los medios de derecha como desde el rumor que arriman algunos compañeros se dice que se vienen otros debates transversales a los partidos políticos como la ley de entidades financieras o una ley de subsidio univesal a la niñez y adolescencia. Alli veremos si lo que nació la noche en que se aprobó en Diputados el proyecto de ley de SCA sigue creciendo.