El esfuerzo y las vísperas

Según desde donde se lo mire y las expectativas políticas de cada uno, para algunos estos días de noviembre pueden ser la antesala del final del kirchnerismo y para otros la oportunidad de relanzar una administración a la que no se dio respiro desde el día mismo que triunfó en las elecciones del 2007. El esfuerzo realizado por el Gobierno desde el 28J hasta aca ha sido enorme, esto debe reconocerse más allá de simpatizar o no con sus figuras o medidas. Quien diga que el Gobierno no registró el resultado de las urnas está muy equivocado o miente. Ante una realidad política que en términos de aceptación social le es adversa, el Gobierno ha tratado de llevar adelante reformas estructurales, hasta ahora con éxito parlamentario y en la opinión pública, como la ley de SCA y la asignación universal por hijo y ahora la reforma política que de un marco a la próxima pelea electoral.


La apuesta más fuerte en términos de supervivencia es a la reforma política que tiente a los diferentes referentes "disidentes" a jugar adentro en lugar de armar distintas alternativas por afuera. El Gobierno será negociador y tratará de lograr la aceptación explícita de los distintos bloques aunque probablemente el otro gran beneficado por el proyecto, la UCR pues también le ayudaría a resolver su propia dispersión, lo más probable es que juegue a oponerse y a recoger los frutos del esfuerzo del oficialismo.

La reforma nacional está íntimamente enganchada a la reforma política en la PBA de cuyo éxito depende la movida política global. La idea es eliminar las colectoras y demás alternativas de quienes se quedaban afuera de la lista del peronismo, para que en lugar de correr en la general en una interna abierta según la doctrina del congreso de Lanús, lo hiciesen en las primarias y en el caso del peronismo la representación de las diferentes alternativas en la lista no debería ser por "mayoría y minoría" sino por ejemplo por sistema D'Hont que asegure que la mayor parte de los competidores tenga algún lugar en una lista unitaria. Esto es todo un cambio que aún necesita de la aprobación de los intendentes acostumbrados a otra realidad completamente diferente pero que corresponde a otro momento que ya no existe más.


En el plano parlamentario lo más relevante es la probable confluencia de los distintos sectores peronistas "disidentes" en un bloque de unidad que les permita pelear por espacios de poder legislativos. La conducción la ejercería alguien sin aspiraciones presidenciales. Aun se rumorea que Graciela Camaño pegaría el salto pero en el bloque hay resistencias, sobre todo de Felipe Solá, de poner al frente del bloque a una dirigente que se ha mostrado con Duhalde ultimamente y que no se sabe hasta que punto mantiene relaciones con el oficialismo. Es casi un hecho la incorporación del Colo De Narváez al "peronismo federal", hecho lógico por un lado pues los legisladores que entrarán al Congreso por su lista lo harán dentro de dicho bloque y además porque sus últimas movidas lo hacen ver tratando de penetrar en el peronismo de la PBA quebrando la resistencia de los dirigentes a su figura . El Colo ha elevado al ex ministro de Agricultura de Scioli y diputado provincial Emilio Monzó como su principal operador en el peronismo de la PBA, alguien "nuevo" pero con experiencia y agenda, dejando relegado en esa tarea al duhaldismo residual y sus buenos números de imagen lo alientan a tentarse con pelear por la presidencia. El modelo a seguir es el salto que pegaran Eduardo Duhalde y Alberto Pierri en el 88 cuando abandonaron el cafierismo para pasarse a apoyar la candidatura de Carlos Menem.



La prueba de la universalidad de la asignación por hijo está en la misma calle. Que Alderete de la CCC pretenda ir a tomar el Ministerio de Acción Social y las sedes de la ANSES es una reacción a la natural consecuencia de la consagración de un derecho que elimina la intermediación de cualquier organización que ocupa el lugar que había dejado vacante el Estado. Estas organizaciones están peleando por el rol que les tocará en un escenario que cambiaría radicalmente con un Estado que se hiciese presente y por otro lado, se preparan para lo que ven inexorable: un cambio de época que lleve a la derecha a conducir el país con la que se enfrentarán abiertamente pues considera al problema social de orden público. Eso no quita de que algunas de estas organizaciones puedan tener alianzas tácticas con la avanzada "restauradora" que ayuden a agudizar las contradicciones, o simplemente obtener prensa y medios "amigazos" como se puede ver en cualquier pantalla. Alderete acaba de dar marcha atrás en su amenaza de tomar el Ministerio en miércoles como también mostró "arrepentimiento" de haber hablado de muertos de los dos lados pero la semilla queda plantada. Los exabruptos como estos serán una constante en su accionar político en complicidad con los que pretenden, montados sobre el conflicto, instalar un clima de caos social.


Para la semana que viene tendremos nuevas protestas con un paro de subtes el martes, luego del ataque a un comedor de Moreno que conduce la esposa del delegado Segovia por parte de la Policía Bonaerense invocando una orden judicial de desalojo que no hace más que ampliar el marco de solidaridad con la lucha de los delegados enfrentados a la conducción de la UTA y mermar el apoyo al Gobierno de aliados naturales en buena parte de sus asuntos de agenda. No hay alianza estratégica que justifique este tipo de acciones repudiables.


Así se viene diciembre, el mes del cambio prometido, en un noviembre en donde se perfilará el 2010, año sabático electoral pero definitorio acerca de la naturaleza de tal cambio que a pesar de los pronósticos y deseos aún no está escrito.