miércoles, 9 de junio de 2010

Volver a empezar

Cuando la estrella de Julio Cobos en el firmamento opositor comenzaba a apagarse al caer en picada en todas las encuestas de opinión, aparece ahora la de Ricardo Alfonsín y como entonces, cuando el traidor serial emitió su voto "no positivo" de madrugada, su figura comienza a ser considerada en los grandes medios como la del campeón que impedirá un nuevo mandato kirchnerista en el 2011.

No es quizás el campeón que esperaban claro, pero les abre la esperanza que Ricardito ponga el tapón en el drenaje de voluntades de clase media que había comenzado a escurrirse adoptando una mirada más tolerante hacia un nuevo período peronista al frente de la Nación. Su triunfo podría cambiar la cara de una oposición cerril y casi sin matices en la propuesta variando solo en el grado de como se expresa el rechazo a "los Kirchner", una propuesta que muestra evidentes signos de fatiga en la consideración popular. El fantasma del 40 % oficialista frente a una oposición dividida que se quita votos entre sí comenzaba a crecer en la consideración de los analistas domingueros lamentándose de esa fragmentación y señalando la estrategia equivocada por parte de aquellos que no hacían lo que hacía falta.

Hoy con toda la espuma encima y a pesar que del arco republicano es todo buena onda hacia el candidato emergente no podemos dejar de pensar si esto no es una vez más la repetición de un esquema en la construcción de una alternativa al oficialismo que produzca el logro de desplazar al peronismo del poder.


Lo que el oficialismo había conseguido en estos meses luego del 28J a fuerza de política es romper con la certeza instalada que cualquiera que encabezara el polo opositor sería el que se lleve el premio mayor en un eventual ballotage.

Esto sigue siendo así después del domingo: el oficialismo tiene chances de ganar en una eventual segunda vuelta dependiendo de quien sea el que encabece la opción opositora.

Pasados estos fuegos iniciales, que ahora se sume otra figura al esquema puede significar que para los que alientan un triunfo electoral de otro signo esto no sea más que volver a empezar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo dijo clarito Mariano el doctor, filósofo y gorila, "que ganen Cobos, Alfonsín, Macri, De Narváez" no me cambia la vida. Lo que le cambia la vida a los sectores de poder, acostumbrados a barrer con la ilusión del pobrería, es la auténtica política peronista.
Y de todas formas, si por ganar "la presidencia" a cualquier costo, piensan que se van a sacar de encima eso que ellos llaman Kirchnerismo, creo que le erran fiero.
En el fondo, desearían usar los mismos métodos que la dictadura, sólo así podrían hacer desaparecer el sueño de un país mejor.
Un abrazo.

rinconete dijo...

Las corporaciones han decidido descartar la opción del candidato fabricado en laboratorio. Por el desagüe se fueron el falso ingeniero Blumberg, el verdadero rabino Bergman, el simpático Sojero Desdentado, el valiente capitán Tarapow, el fiolo de Luciana Salazar e incluso la Babosa Mendocina, un caso peculiar ya que alguna existencia tenía antes del experimento.

Hoy apuestan sus fichas, aunque no todas, a un político profesional, de esos que hasta hace poco eran sinónimo de naftalina y vieja política.

Es efectivamente una manera de volver a empezar, aunque esta vez la política parece ser la solución y ya no el problema.

No es un mal cambio.

Ester Lina dijo...

Y bueno. Que vuelvan a empezar. No digo que Ricardo Alfonsín sea mal candidato, pero sí, que no tiene nada que hacer al lado de NK. Pero dejémoslo que sigan participando...
Saludos

Anónimo dijo...

Programa queridos amigos!

No hablen tanto de hombres y candidaturas.

QUé hay que hacer para rescatar a este pobre país de la ciénaga en la que chapalea?.

Cómo juntar fuerza política y popular para vencer a las mafias diversas que extorsionan a la sociedad?

PAra terminar con la corrupción en el manejo del estado, que condena a la mitad de los argentinos a la pobreza y a la indignidad.

Para que la justicia inspire el temor en los poderosos de que sus canalladas y enriquecimiento no quedarán impunes.

Conductas, trayectorias limpias. En fin, volver a la sana política.

saludos

lava

Anónimo dijo...

Coincido con todos, hasta con lava. Si alguien gana en 2da vuelta que no sea Néstor, o se acerca a ellos o se consigue un helicóptero.
Como dijo el inge: en política lo difícil es mantenerse.

saludos