viernes, 1 de abril de 2011

Todo enredado y sin definición



Finalizado el escrutinio definitivo en Chubut la diferencia final para el candidato de Proyecto Chubut Martín Buzzi fue de 401 votos por encima de Carlos Eliceche del FpV. Pero el TEP no le ha dado la victoria al dasnevista pues de las 8 impugnaciones presentadas por el FpV quedaron 5 mesas anuladas que corresponden a más de 1200 electores, tres veces la diferencia entre ambas listas y deberá resolver ante las presentaciones efectuadas por los apoderados si correspondo el llamado a elecciones complementarias.

Pero el resultado de las elecciones ha entrado en una etapa de judicialización extrema con final hasta ahora incierto acerca de como y de cuando esta situación se va a resolver con recursos cruzados e impugnaciones que complican todo el panorama pues es el Superior Tribunal de Justicia de Chubut quien deberá decidir aceca de las urnas anuladas. Si el STJCH decide que las nulidades corresponden, el TEP deberá luego decidir si corresponde el llamado a elecciones complementarias.

El titular del TEP Daniel Caneo espera que la situación en el STJCH se resolverá a lo sumo "en unos 15 días" y luego el TEP, si correspondiese, tiene que pedir al gobernador Mario Das Neves que llame nuevamente a elecciones para completar los comicios.

Como vemos, todo muy enredado por el lado judicial y por el lado político el dasnevista Buzzi naturalmente se opone a que se elija nuevamente aferrandose a la pequeña diferencia y dice que "la voluntad popular se expresó y nos quieren robar la elección que ganamos en forma legítima" y pide a la Justicia Electoral "que se haga cargo de sus errores" cargándole responsabilidad en las irregularidades encontradas en todo el proceso de escrutinio.

Carlos Eliceche y el apoderado del FpV en cambio se mantienen en su pedido de máxima "que se cuenten todos los votos" y desde el sector proponen que se llamen a elecciones complementarias el mismo día de las elecciones nacionales.


2 comentarios:

Diego E. dijo...

Con esa diferencia, el resultado puede considerarse casi sentenciado.

1200 electores. En una elección normal, concurre alrededor del 80 por ciento del padrón. En una complementaria, es esperable todavía menos.

Pero digamos que votan 950.

De esos 950, suponiendo únicamente dos listas -para simplificar y aumentar la ventaja de Eliceche- el FpV debería obtener arriba del 75 por ciento para ganar por un puñado de votos.

Si incorporamos a los radicales, manteniéndoles el porcentaje del 10 por ciento que ya obtuvieron, las cosas no cambian demasiado.

Anónimo dijo...

Me parece que no esta nada resuelto.

La dinamica de la complementaria es totalmente distinta.

guaio