El lugar vacante

En política se sabe que cualquier lugar que se ha dejado vacío tiende a ocuparse rápidamente por otra opción que pueda capitalizar esta vacante. Hay alrededor de un 20 % de los votos que según las encuestas de opinión iban en las elecciones nacionales para Mauricio Macri y ahora han quedado sin referente al huir el JG de la CABA de la pelea nacional.

El enigma en estos casos suele ser como representar a esa porción del electorado sin perder lo que ya se tiene. Para el oficialismo la dificultad para captar estos votos parte de ser este un voto netamente enfrentado al Gobierno Nacional pero que no puede dejar que caiga en su totalidad en la principal opción opositora y esto le complique sus chances de vencer en primera vuelta, mientras que para las opciones del conglomerado opositor el desafío es retener estas voluntades y que se canalicen a través de la opción más medidora que enfrente al oficialismo. Por eso desde los medios opositores el esfuerzo se concentra en polarizar las elecciones, el escenario más desfavorable para el oficialismo.

Quien se perfila como lider de este polo es Ricardo Alfonsín cuyas movidas han ido en ese sentido. Un correcto análisis del panorama electoral lo llevó a abrirse a derecha incorporando al Colo De Narváez en la PBA, una movida audaz de consecuencias impredecibles hacia adentro del propio radicalismo. El 20 % de intención de voto del colorado en la PBA, además de su triunfo en el 2009, lo coloca en posición de banca frente al aún escuálido 15 % nacional de Ricardito. A esto se suma la inexplicable ausencia de una fórmula radical en la provincia que lo lleva a negociar atado de pies y manos al radicalismo.

Quizás esta sea la mejor carta que el FpV-PJ tenga para jugar en esta pelea: exponer la endeblez de este frente que se le planta para pelearle las elecciones, con una conducción bicéfala y contradictoria: nadie podría explicar adonde están las "coincidencias programáticas" de la UCR con alguien que plantea un esquema represivo extremo en la PBA como principal argumento de campaña.

Quienes podrían disputarle esta porción del voto opositor al radicalismo vienen bastante deshilachados. Eduardo Duhalde hizo su acto del Luna Park en el medio de rumores de bajarse de la pelea si sus números no mejoran y Elisa Carrió viene corriendo de muy atrás con alrededor de un 4% de intención de voto nacional perfilandose como una opción testimonial cuando el grueso del electorado suele tender a participar en la pelea mayor por el poder.

Esto ubica al oficialismo con un voto consolidado de alrededor del 40% en posición de ir por una considerable porcion de esa franja del electorado que queda sin representación en las elecciones nacionales.

Estamos planteando algo imposible? Bastan ver los números de un distrito dificil para el peronismo como el de Bahia Blanca detallados aca para ver que la empresa es factible.

Este es el desafío final para una fuerza que demostró que con gestión, voluntad de poder y una militancia que le puso el pecho a la adversidad se puede remontar del peor escenario sin perder su identidad en el camino.