El Gallego De la Sota obtuvo un triunfo contundente frente a los candidatos de la UCR (y que en buena proporción según las propias palabras de Mauricio Macri), Oscar Aguad y Luis Juez del FAP cuyos candidatos nacionales, por las expectativas puestas en esta elección provincial, sentirán el golpe antes de enfrentar las elecciones nacionales cuyo primer capítulo se jugará el domingo que viene en las PASO.
De la Sota mantuvo una campaña centrada exclusivamente en lo local y en su discurso reafirmó que su triunfo es de él y su coriente política y de nadie más echando por tierra las pretensiones de la oposición realmente existente de que sumara a "la ola opositora" que se elevaba desde los comicios en Santa Fe y Capital con un mensaje muy medido, leído incluso cuando sabemos de su excelente oratoria que no necesita de un guión, pero esta vez el compromiso era muy bravo y era necesario mantener un delicado equilibrio. Sus competidores en la recta final se subieron a la ola tratando de polarizar las elecciones en un juego de suma cero entre ellos dando nulo resultado la aspiración de morderle votos al Gallego de quien además no pueden sospecharse simpatías kirchneristas pero que mantuvo hasta el final una serie de gestos como por ejemplo pelear en la Justicia ir pegados a la boleta de Cristina en las nacionales, cuidando el voto kirchnerista que por minoritario no dejo de ser clave para sumar a su triunfo. En la serie de desencuentros con la Casa Rosada esta tuvo el buen tino de no armarle una lista enfrente cuya cosecha habría sido magra pero le hubiese restado votos complicándole el camino a un triunfo peronista en la provincia. La división en el 2009 aportó al triunfo de Luis Juez que además de tener que pelearle a un peronismo unido sufrió una importante merma en el caudal de votos propios.
En este esquema, nada mejor entonces que anunciar el nacimiento de un "cordobesismo" del cual el Gallego viene a ser su representante y que jugará "según los intereses de los cordobeses, más allá de los partidos políticos" que intenta borrar contradicciones hacia adentro del territorio y limita la adhesión hacia afuera respecto de otros proyectos políticos, incluído el nacional de Cristina pero neutraliza además que puedan contabilizar este triunfo "cordobés" en el haber de otro proyecto opositor peronista que no ha obtenido triunfo alguno que contabilizar luego de esta primera ronda de elecciones provinciales previas a las PASO del domingo que viene.
Esta definición además de inscribirse en el regionalismo de época que corresponde a la prosperidad alcanzada por provincias como Córdoba, hija del boom de los granos, es la base de un proyecto nacional que seguramente discutirá la conducción peronista con vistas al 2015, un clasico alambrado peronista de un jefe territorial que jugará sus fichas en un tablero integrado por otros jefes con las mismas intenciones que se reafirman o surgen de estas elecciones del 2011.
Termino entonces el primer tramo de elecciones locales con saldo favorable al oficialsimo nacional. Respecto del domingo que viene las perspectivas son buenas para el peronismo en la provincia, al menos los datos que arrojan los boca de urna que no solo midieron este comicio sino también el que viene y dan un piso superior al 30% para Cristina Fernandez.
4 comentarios:
!!Vamos Ganando!!
Pensamiento peperina
Buenísimo.
Me quedo con este párrafo.
"Esta definición además de inscribirse en el regionalismo de época que corresponde a la prosperidad alcanzada por provincias como Córdoba, hija del boom de los granos, es la base de un proyecto nacional que seguramente discutirá la conducción peronista con vistas al 2015."
Ahora, Córdoba es también el complejo productivo agroindustrial. Pero, más allá de ese comentario lateral, es excelente: esto es lo que se discute.
¿Y ahora que diran el rejunte "nazionalduhaldista?.
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