A 31 días de las elecciones generales la sensación política es que luego de las PASO con su contundente resultado ha desaparecido la campaña. Los movimientos de los candidatos que más resuenan en los medios tienen que ver ya no con el 23 de octubre sino para el día después , la suerte parecería echada y cada cual trata de ir perfilando su futuro en el nuevo mapa que quedará conformado luego de que las urnas se abran y se cuenten los sufragios.
Hay situaciones obvias en la gente que no juega a nada en esta por propia voluntad como Mauricio Macri que se limitará a apoyar tibiamente a su lista de diputados nacionales en la CABA y le ha pedido a su elenco de gobierno silencio y bajo perfil hasta que las elecciones pasen y por supuesto nada de apoyo a ningún candidato opositor.
Los que si juegan en el campo de las oposiciones perdieron obviamente toda esperanza de competir por el premio mayor, más allá de las declaraciones de circunstancia de alguno acerca de la posibilidad de pelear un ballotage en el que realmente nadie cree. El tránsito hacia el 23 de octubre es para Ricardo Alfonsín una pesadilla cuyo camino está plagado de deserciones y pactos rotos. Soporta como puede que su aliado en las primarias se acerque al Alberto y comiencen a delinear un futuro "peronismo disidente" ya sin Eduardo Duhalde, Mario Das Neves, Felipe Solá y el Lole Reutemann que quedarán fuera de foco luego de las elecciones pero con el objetivo de sumar a Mauricio Macri conformando una fuerza que se proponga como el recambio por derecha al kirchnerismo pero por afuera del peronismo. Un PF que quedará diezmado entre los pases, la imposibilidad de renovar mandatos y la magra cosecha electoral pero con la ventaja de no tener tantos caciques que aspiran a liderarlo y por eso ellos dos hacen punta ahora.
Y despunta en el oficialismo la discusión de como acomodarse al retorno de los que imaginaron agotada la experiencia kirchnerista en el 2009 y quieren un lugar bajo el sol en el nuevo período peronista de cuatro años con el objetivo de "pelearla adentro". El triunfo de Cristina hace que el espacio peronista sea ya sin discusión el conducido por ella y quedarán por afuera expresiones marginales como la del párrafo anterior, minúsculas y sin chance de pelear por el poder aqui y ahora con un horizonte muy lejano.
La vuelta al peronismo debe ser en lo posible antes de las generales como lo hace Felipe Solá perfilando un espacio peronista "crítico" que sumará en la PBA a sus tres diputados provinciales al sciolismo y en la Nación conformando un bloque con sus compañeros Rivara y Moullerón que podrán acompañar al oficialismo en algunas iniciativas, un rol "independiente" pero moviéndose dentro del peronismo.
Este "crecimiento" del oficialismo en lo electoral y en lo cuantitativo al retornar al redil aquellos que lo habían abandonado, preanuncia que allí adentro se jugará la pelea por el poder y los intereses que habian apostado por opciones alternativas y se quedaron sin representación política al ser arrasados en las elecciones comenzarán seguramente a buscar allí una alternativa a futuro.
3 comentarios:
Asi es, y es "adentro" donde la " contra" tiene mas fuerza, un bloque recostado a la derecha de la pantalla señora se podia visualizar ya en el momento previo a la muerte de Nestor.
Cuentan con territorio y posibilidades .
INge,
yo haria lo siguiente .. que vuelva el que quiera.
Justito despues de las elecciones, el FPV deberia tirar apurar todas las leyes pulenta en el congreso (entidades financieras, participacion en las ganancias, etc).
Ahi se va a ver concretamente como se comportan los "arrepentidos".
Ellos mismos se van a echar o se van a alinear.
Solamente hay inteligentemente obligarlos a que se ubiquen
¿Rivara y Moullerón? Ay Ay Ay!!!!
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