Como se preveía desde las PASO del 14 de agosto, Cristina Fernandez se alzó ayer con el mayor triunfo electoral nacional desde la vuelta de la democracia tanto en el porcentaje de votantes como en la diferencia respecto de su inmediato seguidor. Un triunfo tan inobjetable por la contundencia de los números, la homogeneidad con que se reparte en el territorio y la transversalidad social del voto, que esta vez no hubo cuestionamiento alguno a la legitimidad del origen de este segundo mandato y del tercer período kirchnerista consecutivo, hecho que se da por primera vez en el país.
Cristina aumenta a su vez la representación parlamentaria del FpV en ambas cámaras a partir del 10 de diciembre que si bien no le da la mayoría en Diputados, en los papeles no le será dificil reunirla para impulsar sus proyectos junto con aliados y el acuerdo con algún bloque opositor; también en estas elecciones fue derrotada la estrategia de juntar el agua y el aceite en el Congreso para desgastar la gobernabilidad de este Gobierno por lo que dificilmente se repita la estrategia de formar el Grupo A para acorralar al kirchnerismo y obligarlo a negociar con el establishment o directamente capitular ante él.
Se abre entonces una etapa en donde la centralidad de Cristina en la política argentina será su principal característica y todo lo que ocurra, lo bueno y lo malo se referirá a ella. En sistemas presidencialistas como el nuestro esto siempre es más o menos así, solo que esta vez la enorme diferencia entre la Presidenta y el resto de lo actores políticos tanto dentro del peronismo como fuera de él lo acentúa y allí radica su fortaleza como la eventual debilidad; no es casual que medios como La Nación resalten "el enorme poder" de Cristina luego de las elecciones.
Y nos queda en este primer post acerca de las elecciones hablar del segundo discurso de Cristina, creemos el mejor de los dos que diera anoche, el que pronunció en Plaza de Mayo ante la manifestación popular que festejaba el triunfo llamando a la organización política y social minimizando las diferencias. La consolidación de este proyecto político no depende de una "Cristina eterna" sino de la articulación de un sujeto político que sostenga y a su vez empuje hacia adelante a este Gobierno revalidado en las urnas tanto por lo hecho como por la confianza en que tiene todavía mucho más para dar.
Este será el desafío de la nueva etapa que comienza a partir de ahora mismo.
6 comentarios:
Che, ¿Y Lava donde esta?
El primer mensaje fue de Estadista, para los 40 millones de argentinos. El segundo fue para la militancia.
Los dos, extraordinarios. Como nos tiene malacostumbrados.
¡Un abrazo, Inge!
DESAFIOS: una nueva Ley de Entidades Financieras (Heller), Ley de Tierras, Nuevo Código Civil (se necesita urgente), detener el saqueo al petróleo y gas (soy muy iluso con esto, ese es el límite al kirchnerismo), mejorar la calidad del empleo, mejorar la calidad de la educación, ahondar la UNASUR.....mucho para el 2012, ese es el año...Matias desde C. del Uruguay
Más escuelas, más hospitales, mejoramiento de las cárceles (DDHH), mayor control civil a las fuerzas de seguridad (los hdp duermen adentro de los patrulleros nuevos), más supermercados que vendan a precios como los del mercado central, fomentar la venta de productos de fabricación nacional (las grandes cadenas escamotean estos productos), etc. Falta mucho, pero somos los únicos que lo podemos hacer.
Buenas,
Siento gran satisfacción por la victoria obtenida.
Agregando a la lista de los desafíos que se vienen, la desoligopolización de la cadena comercial, tanto a nivel minorista como mayorista e industrial, tema clave para controlar mejor a la inflación.
Saludos,
Andrés
Ahora sí: reforma agraria, ferrocarriles para transportar la producción argentina y romper el lobby de las empresas de camiones, democracia sindical para que haya dirigentes honestos y representativos, mejor educación para que nuestros adolescentes entiendan lo que leen, universalización de verdad del SUH para que ningún chico quede afuera, 82 % móvil para todos los jubilados, honestidad en la función pública y guerra a la corrupción (como en Brasil)...
Cristina tiene todo el poder, no hay excusas no hay herencia ni corpos ni opos que puedan enfrentarla.
Ahora sí, la argentina que nos merecemos...!!!
saludos
lava
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