Facturas y propuestas

Mientras que en estos días de impasse legislativo el gobierno de la PBA busca una forma de salir del pantano en el que quedó con la ley de reforma impositiva y endeudamiento trabada en Diputados continúan las movidas de los diferentes actores en pugna alrededor del proyecto. Ayer el presidente del bloque de diputados del FpV, Juan de Jesús enrolado en el "kirchnerismo duro" decía que “no se descarta la posibilidad de hacer el revalúo por decreto” en una rara fórmula en la que el gobernador Scioli procedería ha dictar el revalúo, el punto principal de los reclamos agrarios y el resto de la ley que modifica las alícuotas de varios impuestos y habilita el endeudamiento se intentaría aprobar en el recinto.  El sciolismo por su parte dice que de esta forma el revalúo sería "testimonial" pues lloverían los amparos haciendo imposible el cobro del impuesto inmobiliario rural.

Además, esta mañana el senador provincial por la 3ra sección electoral, el quilmeño Alberto De Fazio publicó una serie de tweets que resumen las facturas que el sciolismo le pasa a la conducción del bloque oficialista de Diputados como a la de la Cámara, su presidente Horacio Gonzalez y el vice primero José Ottavis acusandolos de "contradictiorios" en su política y de falta de pericia para obtener el quorum necesario para la aprobación. 

Por otra parte, los dirigentes ruralistas continúan con sus asambleas y tractorazos en el interior de la provincia y dicen que presentarán un proyecto de reforma alternativo en el que el impuesto inmobiliario rural aumenta (aunque seguro no serán muy generosos) pero manteniendo la valuación fiscal para  (y esto lo dicen ellos, es el colmo del sincericidio) evitar caer en la categoría que debe pagar el impuesto nacional de bienes personales, como siempre apelando a un federalismo de opereta: "se está usando a los gobiernos provinciales como recaudadores del Gobierno nacional, es decir, como una coparticipación al revés" dicen Biolcati y los suyos defendiendo su "derecho" a no pagar impuestos a la propiedad como cualquier otro ciudadano que incluso de salir la ley les correspondería hacerlo recién el año que viene.

La oposición en su versión PRO, peronista FUP,  coloradista y lo que queda de la CC sigue alineadísima con la dirigencia rural mientras que el FAP si bien se muestra abierto a una negociación y como la UCR ponen el acento en la discusión en el oficialismo que evalúan imposibilita hallar una fórmula de consenso (a la baja por supuesto) para destrabar el tema.

La semana que viene  seguramente habrá otro capítulo legislativo si a más tardar el viernes se llama a sesionar. Mientras tanto el tema sigue girando en los medios.