lunes, 16 de marzo de 2015

Hoy el post lo hace Teodoro Boot: Una cuestión de géneros



Una cuestión de géneros


Ya ni sufrir lo dejan a uno


Teodoro Boot


El año empezó de la mejor manera para aquellos que ansían las emociones fuertes. Si bien lo hizo con cierto aire de comedia, la acusación a la Primera Mandataria de connivencia con el extranjero y encubrimiento del terrorismo internacional tenía los ingredientes indispensables para convertirse en un best seller escrito a cuatro manos entre Arthur Hailey y John Grisham, adaptado para el teatro de revistas por Neil Simon. Vale decir, un espectáculo de verano, sumamente apropiado para un enero de records turísticos.

Hasta que, de buenas a primera, el fiscal acusador aparece muerto en el baño de su casa.


El sorprendente vuelco de la historia, como quien dice a apenas cinco páginas del principio, tenía que atraer al público con la misma morbosa fascinación que ejercería un desnudo de Elisa Carrió en el programa de Mariano Grondona.

El cadáver del fiscal estaba en calzoncillos, como el de Juan Duarte. Pero a diferencia del cuñado de Perón, no tenía medias ni portaligas. Ni fue encontrado por su mucamo japonés ni yacía de rodillas en el piso con el torso caído sobre la cama, sino encerrado en su cuarto de baño. Pero al igual que la de Juan Duarte, la muerte del fiscal disparó las más variadas teorías, aunque es de desear que no tenga las mismas macabras derivaciones.

Claro que acá nada es seguro.

A Duarte lo mató Perón, aseguraron los opositores de entonces. Cuando Perón dijo que no le temblaría la mano para mandar preso a cualquiera que le robara al Estado, aun tratándose de su propio padre, Juancito entendió “cuñado” y se pegó un tiro, explicaron los peronistas.

Nadie advirtió entonces que Mario Tomás Perón, a quien el presidente había amenazado con mandar en cana, había fallecido en 1928, circunstancia de la que los suspicaces investigadores periodísticos de la actualidad hubieran extraído singulares conclusiones y elaborado fabulosas teorías.

Aun sin estos extraordinarios ingredientes y antes de la desinteresada colaboración en el misterio de voluntariosos cronistas del mundo del espectáculo, el thriller derivó rápidamente en una negra trama de espionaje y recontraespionaje en el que Kaos parecía haber tomado el control de la totalidad de las acciones humanas: un sofisticado sistema de vigilancia que no funciona, una custodia que no custodia, un fiscal con permiso de portación de armas que pide una pistola prestada a un técnico en informática, una fiscalía que contrata a un abogado como asesor letrado, un secretario de seguridad metiendo las narices en todas partes, una jueza que insulta a la presidenta del país en las redes sociales, una presidenta que opina por cadena nacional de tweets sobre un suceso ocurrido en el interior de un baño y del que nadie sabe nada, dos diputadas nacionales convertidas en temibles albaceas sentimentales del occiso, cinco mil horas de escuchas de los teléfonos de cuatro falsos influyentes que en tren de primicia revelan sucesos publicados previamente en todos los diarios, un fiscal finado que no se sabe si investigaba un atentado terrorista, a los falsos influyentes, a los diarios que daban primicias o a la presidenta de la nación, un presidente de la Corte Suprema que sufre un súbito ataque de locura combinado con una incontinencia severa, pero afortunadamente verbal y sólo y únicamente verbal, fiscales federales y miembros del poder judicial encabezando una marcha en reclamo de justicia, una jueza federal convertida en querellante que mientras una fiscal y la jueza que insulta a la presidenta investigan lo que hasta que no se determine otra cosa es una muerte dudosa, anuncia muy suelta de cuerpo que se trató de un asesinato, peritos de parte que se pelean con los peritos de la Corte Suprema, peritos que comentan en televisión esa pelea de peritos, periodistas que interpretan a los peritos de parte, a los peritos de la Corte y a los peritos televisivos, psicólogos, psiquiatras y, cuando no, peritos y periodistas que elaboran sesudas y filosóficas teorías sobre el suicidio... y, sin que nos diéramos cuenta cómo fue, nos encontramos con que en ese thriller policial que había derivado en historia de espionaje, muerte y traición, se nos han colado imprevistamente en el casting John Cheese, Terry Guillam y Peter Sellers.

Pero eso no sería nada, porque mientras tratamos de entender qué diablos es lo que estamos viendo, la jueza querellante reclama que se investigue al tiempo que exige que se detenga la investigación, la jueza que insulta a la presidenta en las redes sociales bufa, pero le da la razón: suspende el peritaje de las computadoras y los celulares del fiscal finado provocando el estrilo de la fiscal viva, y ordena el allanamiento de la casa del técnico en informática que le dio al fiscal finado el arma vieja y cachuza con la que el fiscal se amasijó y/o fue amasijado por un sicario que fue a matar al fiscal finado sin llevar armas, confiando en encontrar en la residencia del muertito el arma vieja y cachuza que, como es sabido, los técnicos en informática dan a los fiscales en algún momento de toda investigación. Como no podía ser de otra manera, el que ahora estrila es el técnico en informática, al que le allanaron la casa a las dos de la mañana y le llevaron los CD con todas las películas del Pato Donald, que además de darle al fiscal finado el arma con la que se suicidó y/o fue asesinado por el sicario desarmado, parece que tenía una cuenta bancaria conjunta con el fiscal finado que, además de finado era fiestero y no se sabe si también mishé, y además de tener una cuenta conjunta parece que tiene información que no quiere divulgar para no ensuciar la memoria del fiscal finado y fiestero, creando así un halo de misterio que ha recalentado la ya de por sí calenturienta imaginación de periodistas, cronistas y chimenteros del mundo del espectáculo, psicólogos, más peritos y, ya que estamos, modelos, starlets y aspirantes al estrellato que en un revoleo de piernas polemizan con periodistas, peritos balísticos, políticos, psiquiatras y forenses.

Este es el momento, previo a la aparición en el programa de Jorge Rial de Guido Suller, Horacio Rodríguez Larreta y el presidente de la Corte Suprema, en el que descubrimos que quien interpreta a la jueza querellante es Diego Capussoto, Jorge Rial, Guido Suller y Rodríguez Larreta hacen de sí mismos, para representar al Presidente de la Corte se ha traído especialmente del más allá a José Marrone, en el papel de la fiscal que investiga tenemos a Totó y ya casi estamos en condiciones de entender que lo que creíamos una historia de espionaje, misterio, amor, locura y muerte, no es más que otra comedia de Mario Monicelli.

¿Tanto lío para esto? ¿Pero es que nunca hay nada serio en este país? ¿No hay ninguna tragedia que no derive en farsa? Uno quiere sufrir, y llorar y limpiarse los mocos con el mantel. Pero no lo dejan.

Las Erinias que torturan mentalmente a Orestes por haber asesinado a su propia madre no son Alecto, Megera y Tisífone, las tenebrosas hijas de la Noche. Son Vicki Xipolitakis, Aníbal Pachano y Matías Alé.

No sé, pero de nacer acá, fija que Esquilo se mataba antes de cumplir los 14 años.



10 comentarios:

HEGEL dijo...

Sensacional.

Anónimo dijo...

Escelente!!! '¿No hay ninguna tragedia que no derive en farsa?'...y no fijate quien lidera los despojos de la UCR y al pie de quien va. Pero guarda que el Termidor que estos pueden hacer sera muy jodido.

Fraternalmente
Rojo y Negro

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con RyN. La tragedia termina en farsa. El personismo depende de Scioli y el radicalismo de Macri. Dos empresarios llevando las banderas de los partidos expopulares de la Argentina. Eso sí, todo parece indicar que el que gana es Macri. Eso es lo que temés?

Tilo, 73 años dijo...

Amigo, TODO ES UNA FARSA ya que prometiéndonos el cielo sólo quieren volver a arrastrarnos al infierno.
Con respecto a tu pregunta "¿Pero es que nunca hay nada serio en este país?", afortunadamente SI hay algo realmente serio: nuestra recuperación como país, como pueblo soberano y con un futuro, después de tantos años tirados a la basura. Y es TAAAAAN serio que les es necesario garabatear esas operetas ridículas e irrespetuosas para tratar de embarrar la cancha de alguna manera.

¿Te acordaste de mandar la ofrenda floral a la capilla ardiente de la U.C.R.?

Anónimo dijo...

15,11 Estimado OMix ,entiendo su depresión,veo que ya se ha alineado con la derecha más cruel,pero claro hombre,si con los barones que tenían en cualquier momento se iban,no tienen ningún contenido ideológico,a Acuña le da a los mismo Massita , la sociedad rural o el FMI,aunque sean lo mismo;por favor OMIX cambie de actitud ,ni ud ni Meler torcerán el destino de peronistas anti k.. a comparsa del PRO...Que no los manden a lavar los baños...

Anónimo dijo...

OMix,recuerde que siempre los tratamos bien,nunca los insultamos ni tratamos de perucas de mierda como hace Sanz..

Anónimo dijo...

La farsa es esta nueva Alianza relouded, peligrosa por cierto. La seriedad esta en el gobierno (sus enemigos son lo que mas me acercan al FPV). Coincido con Tilo, que me ahorro mayores precisiones.

Fraternalmente
Rojo y Negro

Anónimo dijo...

Nisman va al Altar de la Patria???

Anónimo dijo...

¡¡El fiscal fiestero!! Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!
Los paragueros del 18 fósil donde están? ¿todavía son todos Nisman
¡¡El fiscal fiestero!!
Garpaba todas las fiestitas y los gatos con la plata del estado
"todos eran Nisman" Ja!Ja!Ja!Ja!Ja!
OTRA OPERETA QUE SE FUE A LA MIERDA.

Anónimo dijo...

y la cámara qué hará.,porque darle bola al engendro se nota mucho.Demasiado..