Estaba yo en la cola del cajero automático de diagonal 73 y 42 hoy al mediodía cuando se acercan un par de muchachos a repartir volantes entre los que esperábamos ahí. "Estamos con el candidato, viene ahí atrás" dijeron.
Así que levanto la vista y lo veo venir a Pablo que al advertir mi presencia levanta los brazos del otro lado de la calle y grita "Cómo estás!!" Venía con una comitiva de candidatos como Santiago Martorelli del Mov. Evita y referentes peronistas del barrio como Huguito Raggio.
"Cómo estás vos?" le digo.
"Aca andamos, en el último tramo de la campaña" me dice. La sonrisa no le cabía en la cara.
"Y? Que pálpito hay?" digo tratando de que me bata algo para comentar.
"Yo estoy muy tranquilo, vamos a ganar. Todo va muy bien"
Es sabido que el candidato debe transmitir confianza para convencer. Pero Pablo sonaba confiado en serio.
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Hace 43 minutos
2 comentarios:
Ingeniero, ¿se acaba el reinado de Alak? Esa es una buena noticia. Pero le hago una pregunta porque no lo conozco: ¿qué tal es Pablo Bruera?
Saludos
Tincho
Tincho: No se si se acaba. Bruera ha pateado la ciudad de arriba a abajo buscando el voto y teniendo mucha presencia y eso sumado a un desgaste natural de tantos años de gestión hace que le den buena chance.
Bruera es un muchacho simpático que formaba parte del Alakismo hasta no hace mucho. Salvo Castagneto que en ese entonces jugaba de arquero todos militábamos juntos. Bruera empezó con un referente casi vecinal juntando a peronistas, ex-radicales, cavallistas, etc y su salto lo pega cuando incorpora a parte de la militancia alakista. Al fin y al cabo todos provienen de la misma matriz.
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