Decir barbaridades puede ser una buena política para conseguir la voluntad de aquellos que comulgan con un determinado sistema de ideas. Patti defendiendo la tortura no solo se defiende a si mismo sino que le habla a quienes como él opinan que a los negritos pobres que atentan contra la propiedad hay que cagarlos a tiros sin más.
La política no para. Una campaña terminó y ya se inició la siguiente, al menos para Elisa Carrió como dice en esta nota del diario Hoy levantada de otra de La Nación en donde emite declaraciones llamando al corte social de la Argentina en nombre de la libertad ciudadana. Es su forma de agradecer a sus votantes diciéndoles lo que ella cree que esperan escuchar: que su voto es el mejor pues pertenece a una casta libre de las cadenas del clientelismo conurbanero.
Rescatemos esta frase:
"(el Gobierno) tiene una legitimidad social segmentada, con el 70 por ciento de rechazo en las clases medias argentinas. Es un problema a resolver por ellos".
Lilita no es inocente. Lilita sabe que solo con el voto popular no se gana una elección en primera vuelta y trata de meter una cuña que separe a ese voto del de parte de la clase media que juntos le propinan una derrota por paliza como la del domingo. Esta elección ya pasó pero vamos preparando el camino para la que viene instalando la cuña.
Y el peronismo no debe caer en la trampa. Lilita quiere que actúe como cuando peor le fue rechazando estos argumentos refugiándose en la identidad herida. A mayor debate ideológico con fundamento vendrían nuevas barbaridades que descubrirían su juego.
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2 comentarios:
Coincido, hay gente trabajando para destruir todos los puentes y si se puede hacer un un foso entre los argentinos.
Y si Licenciado, es miserable pero cierto
Gracias por pasar. Saludos
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