La Iglesia preocupada y el fiador.

Leemos aca en Crìtica que el jueves la Conferencia Episcopal Argentina se reune preocupada por "el clima de confrontaciòn y la amenaza a la paz social".

Artemio en este post menciona que La Naciòn se refiriò al encuentro recordando que la ùltima vez que se reunieron con este temario fue en la crisis del 2001 haciendo su aporte al "clima destituyente" que como la sensaciòn tèrmica algunos lo sienten màs y otros menos como Felipe Solà.

Crìtica tambièn menciona en su artìculo los conceptos acerca de la lègitimidad del Estado para cobrar impuestos y el destino de ellos vertidos por Monseñor Aguer en el programa "Claves para un mundo mejor" Peguemos un cacho:

“El problema- planteó Aguer- es quién decide acerca de la justicia o injusticia de un impuesto, porque eso no podría quedar librado a una discusión anárquica sin más”. Luego, explicó que quien debería decidirlo es la Justicia, “aunque aún así se pueda crear una situación de ambigüedad moral”, destacó.

Según el arzobispo, el sistema tributario argentino es excesivamente complejo. “Todo el mundo sabe que, hoy en día, hasta un quiosquero necesita de un contador para cumplir con la maraña de obligaciones fiscales”, afirmó. También aseguró que en el país reina la tradición cultural de la evasión, “muchas veces apoyada en sospechas sobre lo que hace el Gobierno con el dinero recaudado”.

Ambiguedad moral! Claro, la Justicia tambièn puede fallar en contra asì que hacemos las correspondientes reservas del caso. Y tambièn respecto de la Justicia recordamos su actuaciòn en este caso socorriendo a un necesitado.

La maraña de obligaciones fiscales y la "tradiciòn cultural de la evasiòn". Eso la convierte en algo natural? Y no podìa faltar la eterna excusa para disculparla.

Amen