Entre poner el cuerpo y el debate que se viene

La movida polémica de la alternativa que los intendentes del FpV y el gobernador Scioli acompañen en la boleta la postulación de Néstor Kirchner como primer candidato a diputado nacional por la PBA sacudió el ambiente político preelectoral por lo sorprendente.

Punteemos un poco sin mucha pretensión de abarcar la totalidad de la agenda:

• La movida implica un reconocimiento por parte del PJ-FpV de la creciente polarzación del voto entre su propuesta y el renacimiento duhaldista del PRO que arrastra lo que en algunos medios fue llamado como "voto útil", un voto a tres bandas en donde amplios sectores de la sociedad consideran válido expresarse a través de una lista cuya propuesta más explícita es "le podemos ganar al kirchenrismo" además de hacer hincapié en la "inseguridad" sin explicitar demasiado de que se trata "el plan del Colo".
  

• Hay también un tema territorial en donde se perfila el interior de la PBA, Santa Fé y Córdoba como un polo de base agraria con voluntad de discutir el poder en la Argentina, desbalanceado geográficamente hacia la gran concentración urbana de la Capital y el anillo del Conurbano. Un tema de época también en donde se quiere discutir como se distribuye la riqueza bien sobre una base de un regionalismo excluyente o de un modelo más integrador. Este cerrar filas alrededor del FpV-PJ en la PBA por parte de los intendentes en su mayoría urbanos, es buscar hacerse fuerte para dar este debate acerca del poder que se dará en forma abierta inmediátamente después del 28 de junio. No es a nuestro entender como algunos comentaristas dijeron en posts anteriores que la movida correspondería al "corto plazo" sino que preanuncia esta discusión sobre el futuro.

• Sorprendentemente sectores de ideas republicanas juegan a vaciar el Parlamento Nacional y la Legislatura de la PBA de representación del espacio. Una vez leído el resultado de la votación, los tantos se arreglarán dentro del peronismo y esto puede llevar a que el republicanismo afirme el rol testimonial que actualmente ocupa. Las raíces quizás haya que buscarlas en el desastre republicano de la experiencia de la Alianza y el reconocimiento a la incapacidad de dar una discusión acerca del poder real. Como Alfonsín en su momento cuando su proyecto de poder fracasa, la entronización del "diálogo y el consenso" es un reconocimiento de las propias limitaciones, una "utopía más modesta" como decia Chacho Alvarez durante la campaña del 99.
  

• El escenario de marcada polarización en el marco de una revalorización general de las formas republicanas es el que menos le conviene al Gobierno, no solo electoralmente sino para lograr conducir al país luego de la prueba de los comicios. Esto más allá del resultado que hoy en dia aún le es favorable por un margen estrecho en las encuestas. Las elecciones eventualmente podrían dar una foto más aguda de la "representatividad segmentada" de la que se discutió en el 2007.

• Hay un clima de cambio de época que se está gestando. La necesaria defensa de lo conseguido en estos años por parte del peronismo, deberá ser acompañada por marcar una linea que en la medida de lo posible trate de incluir en el debate a estos sectores que rechazan y ven como ajeno al proyecto político en el gobierno. La gran pelea a nuestro juicio es lograr que se impongan los ejes del debate, no importa si a favor o en contra, pero si que haya una voluntad de debatir alrededor de una idea en lugar de negarse de plano a discutir. Una iniciativa positiva en este sentido es el debate acerca de la ley de medios audiovisuales, en donde hasta los medios que fervientemen se oponen al cambio han empezado a registrarlo.
  

Da para mucho más. Creemos que si estamos discutiendo acerca del futuro tenemos que pensar más allá de los volátiles números de las encuestas.