Sorpresas te da la vida

Cuando el capital había montado su tinglado en Mar del Plata para exponer sus demandas y entre otras cosas tomarle examen a obedientes seguidistas, sus gerentes en el frente político, el Gobierno lanzó la asignación por hijo universal robándose los titulares y el espacio en los medios que en definitiva es lo que importa cuando de imponer los ejes del debate se trata.


Un poco más de un mes nos separa del recambio legislativo y era necesario fijar la posición de los negocios a los que se les hace larga la espera de dos años más para que, si el pronóstico se les cumple, se de la restauración conservadora y su propia restauración como partícipes principales en la mesa del consenso de los "3 o 4 temas en los que todos estamos de acuerdo" y sabemos a cuantos incluyen entre esos que vendrían a ser "todos".

De movida nomás los máximos dirigentes de las corporaciones patronales del "campo e industria" que aún hoy, aunque cada vez menos, algunos insisten en la existencia de antiguas contradicciones entre ellas, ponen blanco sobre negro acerca de que se trata la pelea. El contrapunto Mendez-Biolcati es más esclarecedor que cualquier cosa que publique por ejemplo, el Grupo Aurora en su llamado a la unidad en contra del "enemigo común":


"Si no se dieron cuenta que ya vinieron por nuestra rentabilidad, fueron por la de ustedes y ahora van por sus empresas"

Dijo Biolcati a un Mendez que había dicho que:

"Es un disparate seguir pensando que es posible la separación entre la industria y el campo"

Y Biolcati le predonaba la vida por la falta de un apoyo explícito de la UIA al "campo" durante la etapa dura del conflicto con el Gobierno.


La renta entonces, el famoso "ingreso" que hay que redistribuir según el 100 % del arco político, la iglesia y las todas las patronales ocupa el centro del debate. El problema es cuando entra en discusión la renta de quien. Por eso proponen un frente común para oponerse al Gobierno y a cualquier alterantiva por republicana que sea que intente avanzar sobre su renta. No esta mal defender el propio interés, ni siquiera la propia codicia. Lo que es ilusorio o mentiroso, es apalancar con las demandas corporativas en nombre del bien de todos.

Y a pesar de lo buenos pronósticos para el año que viene respecto de los negocios, lo referido a "la política" podía salir mal y salió. En lugar de la ansiada unión opositora se encontraron con la interna republicana y con el debate Tachuela - Colo: uno proclamando que peleará adentro de la interna del PJ PBA y el otro tratándolo de viejo y mandándolo a cuarteles de invierno mientras esa invitación a pelear por la máquina de poder político le socava a sus bases que no quieren alejarse del todo del peronismo. Este quizás es el mérito principal del lanzamiento de la reforma política que será completada este jueves con el anuncio del proyecto de reforma política en la PBA y que obligaría a definirse por pelear dentro de la estructura partidaria o fuera de ella.

Este párrafo de La Nación es revelador:

La salida al ruedo de Duhalde alegró al establishment también por otro motivo. Los empresarios visualizan en Aguad, Pinedo y Perez (y en sus jefes Cobos, Macri o Carrió) una oposición valorable en sus principios éticos, republicanos y democráticos, pero débil para enfrentar a Kirchner: "Tibia y naif", dicen. "Kirchner juega al poder y para enfrentarlo se necesita a un rival con la misma vocación y que sepa controlar esos resortes de poder"

Por eso Duhalde siente que la vacancia de liderazgo es un hueco a su medida que a duras penas y a falta de otro mejor para la tarea los patrones le conceden un lugar preferencial en la tribuna.
Duhalde mira al resto como enanos, y quizás no esté muy equvocado, y a veces teniendo en cuenta sus limitaciones propone acotar su eventual jefatura a lo partidario. Pero también es conciente que en el peronismo este es un atributo en directa relación con el poder que se tiene. El cro Antonio Cafiero es un referente en cuanto a sabiduría y experiencia pero a nadie se le ocurriría ponerlo al frente del PJ solo por eso, Duhalde entonces tiene que ir por el premio mayor y veremos si su proclamada voluntad de hacerlo disputando adentro del PJ se concreta.


Con la medida adoptada por el Gobierno, la oposición quedó descolocada cuando esperaban correrlo por izquierda en el nuevo Parlamento y sacó a relucir sus latiguillos de siempre acerca del clientelismo que sirve para cualquier cosa, está instalado en el sentido común y según ellos no admite prueba en contrario y no requiere demostración alguna. Para el Gobierno el desafío es enorme: la asignación debe ser efectiva y los requisitos para cobrarla deben ser mínimos. Si se propone que el cobro se hará por cajero automático por ejemplo, se debe tener en cuenta que esas benditas máquinas no existen cerca de quienes irían a cobrar el subsidio. El presupuesto del plan debe incluir entonces toda la logística necesaria que transforme este Estado que tenemos en uno que responda y haga efectiva la inclusión propuesta por el decreto presidencial. La apuesta opositora por el clientelismo está relacionada con esta carencia: que la necesidad de la canalización del subsidio haga necesaria la utilización de las redes sociales por afuera del Estado.

Por otra parte, la elección de la ANSES por parte del Gobierno es correcta. Está probada su eficacia en la atención de la seguridad social y ahora deberá afrontar el desafio de llevar adelante la universalización de un subsidio que venían cobrando los trabajadores formales desde hace muchos años. Esto tampoco estaba especificado por las oposiciones. Cuando proponen hipotéticos planes universales no se encargan de decir como se implementarían, a través de que organismo o si haría falta la creación de algún otro y ni hablar de su fiananciamiento. De todos modos es dificil creer su súbito interés por la pobreza mientras deslegitiman la organización política y social de los pobres considerándola un problema de orden público.


La buena noticia de esta semana entonces es que la política le ganó una vez más a las corporaciones, aunque este avance debe ser consolidado por un consenso social creciente en favor de quienes vienen llevando adelante la atropellada. Que la "comunicación" mejora si las medidas son claras en sus objetivos, compartidos por la mayoría.