Después del fallo

Con el fallo de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo frenando el Fondo del Bicentenario (FdB) , la oposición logró un triunfo que de aqui en adelante tratarán de convertir en el prólogo de un monumental ajuste de las cuentas públicas. El próximo paso que anticipa esta nota de La Nación y el presidente de la UCR Ernesto Sanz aca en Clarín, será intentar rediscutir en el Congreso el presupuesto 2010 basándose en los fundamentos del Gobierno en la apelación ante la Cámara Federal acerca de la necesidad del FdB para cumplir con las pautas presupuestadas.

Esto podría ser algo así como el sueño de todo ajustador: se hace un brutal ajuste fiscal que va a repercutir sobre su base electoral pero el costo político sería mínimo pues es otro quien pone la cara para llevarlo adelante.

Sanz lo dice en la nota citada así:

Y conociendo a los Kirchner, ¿supone que habrá una convocatoria al Congreso?

Creo que no, pero sería una tozudez inexplicable que esperaran hasta el 1 de marzo. Después del fallo, van a estar más de dos meses sin poder definir el tema de las reservas, que no tiene que ver con el canje sino con cubrir un gran agujero fiscal. El Gobierno siempre tuvo dos herramientas: la caja y la discrecionalidad, que ahora empieza a estar en riesgo debido al equilibrio legislativo y judicial. Kirchner sin caja ni discrecionalidad no dura ni un minuto. Por eso, se van a aferrar con uñas y dientes a la caja.

¿Y no existen más posibilidades de diálogo?

Este Gobierno no acepta ningún diálogo y va a morir con esta actitud intransigente. Lamentablemente, habrá que acostumbrarse a tener durante dos años un escenario de conflicto permanente. El gran desafío de la oposición será tratar que los Kirchner hagan el menor daño posible antes de que se vayan en 2011.


El diseño del año que sobra para la UCR es entonces un tiempo en donde el oficialismo se pegue la cabeza contra la pared una y otra vez y la racionalidad sea aportada por la oposición. Llevar al kirchnerismo a una pelea entre la gobernabilidad y la historia: sin ajuste no podrán gobernar pero ajustando se desvanece el capital simbólico que el kircherismo quiere conservar de no haber sido un gobierno que aplicó recetas ortodoxas.


Incluso algunos como la CC a través de Patricia Bullrich, quien fuera ministra del gobierno vaciador del BCRA de De la Rúa, proponen impedirle al Gobierno no solo efectuar pagos de la deuda con los privados como establecía el FdB sino que también piensan frenar que se salden con reservas los pagos a los organismos multilaterales de crédito para lo cual deberían cambiar la modificación a la ley de convertibilidad sancionada en el 2005 para saldar la deuda al FMI que sigue en vigencia y habilita al Gobierno a hacerlo. Esto no sería respaldado por el resto de los integrantes del grupo A pero muestra que, a caballo del cuento de la intangibilidad de las reservas, la intención del sector más activo de la oposición es el ahogo financiero de la Argentina para que esto haga posible la transferencia de estos recursos al sector concentrado de la economía como tantas veces en la historia ha ocurrido luego de un proceso de acumulación.


Que podría quedarle al Gobierno entonces en franca minoría en la Cámara de Diputados y una Justicia llena de voluntarios a fallarle en contra anticipándose al cambio de los vientos políticos?

Van der Kooy en su análisis de hoy dice que:

"La oposición asoma envalentonada como nunca. La Justicia, por distintos conflictos, falla en contra de los intereses del Gobierno. Esas parecerían, ahora sí, las primeras señales del final irremediable de los Kirchner."

Quizás para el Gobierno la clave esté en que concretado este avance institucional de la oposición, un conglomerado amorfo cuya conducción la pretenden ejercer quienes con más dureza llevan adelante la linea del establishment, tengan que asumir su reponsabilidad de querer llevar adelante un cambio de paradigma que no pasa por la moral pública o el apego a las formas republicanas sino el volver a que aquellos que consiguieron sacar la cabeza de abajo del agua en estos 6 años vuelvan a ser variable de ajuste.

No hay garantías tampoco que los integrantes de ese conglomerado respondan de la misma forma si se plantea el debate en términos de un ajuste fiscal que cobrarán aquellos que se ven ganadores en el 2011 con el trabajo sucio, necesario para sentar las condiciones de una nueva distribución de la renta, realizado por este Gobierno. Acaso todos están de acuerdo con que sea la UCR la que cobre la derrota de los Kirchner?


El Gobierno seguramente buscará alternativas de financiamiento que serán sistemáticamente atacadas e impugnadas por la oposición, a no ser que impliquen el ajuste mencionado, por lo que nos parece que tendrá que prepararse para dar este debate que inevitablemete pasará por el Congreso.