La tapa y el dibujito

Por la magia de Clarín un recambio ministerial hecho en un momento en donde las aguas están bastante tranquilas en la materia de su cartera se transforma en una "crisis de inseguridad".

Se puede discutir su política y hacer muchas críticas a la gestión de Carlos Stornelli al frente del ministerio de Seguridad (era Seguridad y no Inseguridad como intencionadamente medios como Clarín y La Nación aca prácticamente lo rebautizan), objetar su proyecto de reforma al Código Contravencional de la PBA, hacer una lista de los hechos como el caso Pomar en los cuales su actuación fue bastante mala para decir lo mínimo pero hablar hoy de crisis de inseguridad es faltar a la verdad completamente.

La verdad es que Stornelli había perdido el sostén político para seguir al frente de una cartera tan sensible como la de Seguridad y su recambio se venía pensando desde hace un tiempo. En un momento en donde la gestión exige tratar de tender acuerdos entre las distintas fuerzas políticas con representación parlamentaria, como es el estilo de la conducción de los bloques del FpV-PJ en la PBA y también hacia adentro de los propios bloques legislativos, un proyecto tan controvertido como el de la reforma del Código Contravencional va en dirección contraria a esta política, siendo este la principal propuesta del ministro saliente.



Por supuesto que esto que decimos en el párrafo anterior no te da un titular catástrofe que sirva para la renovada instalación mediática de una nueva "ola de inseguridad" ya que las casi 20 tapas seguidas de Clarín acerca del tema de las supuestas coimas en los negocios con Venezuela no prendieron lo suficiente en la opinión pública y pasaron sin pena ni gloria.





En una pelea política como la que se está llevando adelante para democratizar la comunicación y determinar la verdad acerca de la adopción de los hijos de Ernestina Herrera, ambos temas que lo llevan al Gobierno a enfrentarse con Clarín, terminar polemizando con el guionista de una historieta es llevar todas las de perder.

Conociendo el estilo político frontal de Anibal Fernandez se sabe que no iba a dejar pasar que nombren a dos custodios de Crisitna en la historieta La Nelly pero quizás, aún en el caso de que efectivamente hayan sido elegidos esos nombres para mandar un "mensaje", la posición en que queda el JGM no es la más cómoda y de pasto a quienes se empeñan en mostrar para quienes lo quieran creer, a un gobierno autoritario y ahora pudiendo argumentar que no tiene sentido del humor.

Seguramente esto terminará siendo una anécdota más como tantas otras en las cuales "entrar" en el juego que a uno le proponen, si este es fuese el caso, es el peor negocio.


ACTUALIZACION: Reprise



Clarín publica hoy de nuevo la tira cuestionada con una dedicatoria a Anibal y la advertencia que dice "Esta tira no contiene mensajes mafiosos", además de cambiarle lo apellidos "Sosa" y "Carbone" a los policías por "cabo Iraola Unzué" y "Anchorena Menditeguy" respectivamente.

Ya está, a otra cosa.