Huracán, la historia y el futuro

El acto de Huracán de hoy marca la consolidación del kirchnerismo luego de ese punto de inflexión en la política argentina que reflejó el acto de hace exactamente un año en Ferro y como dijera Cristina en su discurso deslumbró a Néstor Kirchner por la convocatoria y sentido militante de una juventud que se junta para hacer historia. El kirchnerismo ha sabido reinventarse a si mismo sin perder su escencia y surgir de nuevo con mayor fuerza y volumen. Ese acto marcó el fin del "aguante" precedido por una audaz política que fue arrimando voluntades, que fue tejiendo de a poco, que fue poniendo en acción una idea con vocacion de mayorías y fue por ellas.

No hay proceso político sin un sujeto que lo sustente y le de sentido, que irradie hacia el resto de la sociedad y más cuando es un proceso eminentemente popular que debe encarnarse en las masas para perfeccionarse como tal.

Y el kirchnerismo que por largos períodos de sus gobiernos parecía gobernar casi en soledad, que los muchos que defendíamos la gestión estabamos pero muy desagregados, a veces no tanto pero faltaba esa clave colectiva que expresase una forma de sentir la política, un punto de encuentro con quienes sentimos lo mismo, también con quienes quizás no lo sienten pero que es imprescindible contar con su aprobación, rompió con el aislamiento al que parecía estar condenado y se hizo multitudinario. Que es la política sino el arte de juntar voluntades en pos de un objetivo compartido.

Y el acto de hoy fue la celebración y la viva prueba de que se ha tenido éxito en esta empresa. Que las decenas de diversas expresiones que conforman este colectivo son parte y protagonistas de un momento histórico. Que a pesar de los quiebres a la fuerza de la historia hay una tradición que se ha recuperado para escribir páginas nuevas.

Son la historia y el futuro los que convocan, que esta juventud lo tome en sus manos.