Cantado pero contundente

Un resultado de las elecciones porteñas que quizás al estar cantado ya venía siendo asimilado anticipadamente por la militancia del FpV desde el momento en que finalizó el escrutinio de la primera vuelta, por lo que duele un poco menos que lo que podría esperarse si uno tiene en cuenta la contundencia de los números: Mauricio Macri se impuso por casi 30 puntos a Daniel Filmus, un resultado categórico más allá de la forma particular de como se lo sienta.

Sin despeinarse, Macri superó el millón de votos mientras que Filmus con el objetivo de igualar su performance del 2007 quedó a 4 puntos por debajo de esa marca a pesar del notable esfuerzo puesto por el candidato del FpV en esta fase final de la campaña. Una campaña que falló en convocar al voto porteño, que siguió la misma dinámica de la interna que consagró a Filmus como candidato convocando a los que no hacia falta convocar porque ya estaban de ese lado y centralizando excesivamente la propuesta en la figura de Cristina en una ciudad que a veces cuesta pensarla como integrada a la Argentina: se piensa en Buenos Aires como la totalidad o se la piensa aislada del resto pero dificilmente integrada.

Un resultado electoral que debe necesariamente encender una luz de alarma en el oficialismo, tanto en su dirigencia como en la militancia, al que le está haciendo mal la certeza de un triunfo seguro en octubre y le hizo peor que sus adversarios tanto políticos como mediáticos también lo creyeran: cuando el kirchnerismo se siente hegemónico y como se mueven sus adversarios se lo confirma, es cuando relaja su sentido crítico y no sorprende sino ritualiza sus prácticas y sus referencias que se sienten como ajenas en los que no comulgan con ese dogma.

Sin creernos "la debacle kirchnerista" que los medios tratan de instalar a partir de los malos resultados en Santa Fe y Capital se debe recordar que la cristalizacion de un momento favorable es contraria a la naturaleza dinámica de la política en donde constantemente un partido o movimiento de poder debe construir y consolidar mayorías, más cuando aspira a renovar un mandato pues viene con la mochila cargada de aciertos y errores y debe enfrentar con éxito a lo que se propone como "lo nuevo" o "lo diferente". En esto el kirchnerismo tiene algo de ventaja que le dan quienes han quedado en la grilla de contrincantes pues hasta ahora no han mostrado nada que los posicione como tales o la mayoría de ellos provienen de gestiones y tradiciones que no los habilitan en ese sentido.

Pero tampoco conviene confiarse demasiado.

*Lamentablemente con esta entrada volvemos a la moderación de los comentarios. Solo pasan los que aporten algo a la discusión o planteen algo que valga la pena publicarse. No quedó otra.