Pescando en el estanque de los derrotados

Las derrotas suelen ser duras y abren en las fuerzas políticas perdidosas un período para el pase de facturas internas y crisis partidarias que deben ser resueltas mientras que los espacios ganadores ven en ellas la oportunidad de sumar a los heridos y a los que, a pesar de haber salvado la ropa ganando en sus distritos u obteniendo una banca, luego de la prueba electoral buscan otros horizontes más prometedores para sus ambiciones políticas.

El primer caso es el de la fallida UDeSo cuyos integrantes están tratando de contener como pueden a sus dirigentes que empiezan a mirar a Mauricio Macri como la opción a futuro a pesar de ser aún muy temprano para sellar acuerdo alguno. Tanto el Colorado De Narváez como Ricardo Alfonsín se resisten al avance del PRO que a través de su operador Emilio Monzó está conversando con sus dirigentes para sumarlos a su "armado nacional" con vistas al 2015 previa escala en las legislativas del 2013 en donde quiere erigirse como la principal fuerza opositora con un despliegue en el territorio más allá de los límites de la CABA, sobretodo en la PBA epicentro de la derrota colorradicalista. Allí hacen punta en la UCR los ex-cobistas Mario Meoni y Cachi Gutierrez en tender lazos hacia el PRO, inclusive Meoni ha dicho que desea pelear este año por el Comité Provincia radical aunque aún debería modificarse la carta orgánica para que un intendente pueda conducirlo. Este problema radical parece ser de una envergadura tal que ayer en el homenaje al ex presidente Arturo Illia, Ricardo Alfonsín dedicó buena parte de su discurso a "los que cambian de camiseta" rematando con "si se quieren ir, que se vayan de una vez".

Por el lado del coloradismo comienza a crecer una linea a favor de sumarse a los amarillos que es resistida por su conductor que dice apostar a recrear al fallido Peronismo Federal, poniéndole además algunas fichas a una eventual fractura peronsita entre el kirchnerismo y Daniel Scioli haboiendose ya manifestado en apoyo a una candidatura presidencial del gobernador bonaerense con elogios hacia su figura que jamás uno hubiera imaginado luego de las constantes críticas a su gestión cuando competía por el sillón provincial.

Entre los que se manifiestan a favor del acuerdo con el PRO está el movedizo diputado provincial Mauricio D'Alessandro que luego de reunirse con Monzó habló de la necesidad de un acuerdo con el PRO para "retomar el camino de Unión-Pro que nos llevó a ganar en 2009" en sintonía con Pepe Scioli que también ve como "natural" esa convergencia. Hay todo un movimiento hacia el PRO de aquellos que se quedaron sin paraguas luego de la debacle del duhaldismo y el felipismo en la PBA, además de las fugas en los bloques parlamentarios provinciales del denarvaizmo que lo ha dejado prácticamente sin representantes en el Senado y de un bloque de 11 diputados hoy solo conserva 6 y con algunos como D'Alessandro y Gonzalo Atanasof manifestándose a favor de este acuerdo.


En el PRO no le asignan tampoco a De Narváez un eventual rol principal si este acuerdo se diese mientras trabajan para socavarle las bases. Todo indica que la apuesta principal sería un cambio de distrito de Gabriela Michetti para llevarla al tope de la lista en el 2013 y eventualmente trabajar en su candidatura a gobernadora en el 2015.

Todo muy lejano aún cuando las elecciones se realizaron apenas ayer y recién comienzan los nuevos mandatos, pero el precio de la derrota se está cotizando bien alto para radicales y coloradistas y allí es donde está pescando el PRO.