Mi anécdota favorita con Lucas Carrasco

No son muchas porque nos hemos visto menos veces de las recomendables pero si pienso en Lucas Carrasco me acuerdo de esta noche en la terraza de una casa imposible de imaginar desde la calle en un pasaje de Buenos Aires.

Habíamos estado de reunión continuada con los amigos de Artepolitica, una reunión y luego una asamblea multitudianaria llena de jóvenes militantes y cuando estábamos tomándo el vino que quedaba Alejandro nos invita a una especie de fiesta en esa casa de la terraza. Así que conduzco el auto en el que van Lucas, Verboamérica, Mendieta y una chica economista de rulos amiga de Mendieta a quien volví a ver de lejos no hace mucho en un plenario de Carta Abierta.

Allí charlamos con el anfitrión pero eran como mundos separados el bloguero nuestro y el de estos jóvenes militantes que coincidían allí en esa noche por lo que Lucas, Verboamérica y yo haciamos un aparte en una mesa algo alejada de una pequeña habitacion de vidrio donde estaba el resto de la gente.

Entonces en un momento nos decidimos a integrarnos. Nos sentamos en la habitación aunque seguíamos hablando entre nosotros y al rato me corro hacia atrás, porque el espacio era bastante limitado, para permitirle el paso a una hermosísima morocha quien venía de la terraza yendo hacia el sillón del fondo donde estaban Alejandro y los demás.

Y Lucas no se corre, Lucas quiere hablar con la morocha quien se agacha y comienza a contestarle a Lucas sus preguntas acerca de quien era, que hacía, quien era toda esta gente entre sonrisas y una expresión que hubiera derretido al más pintado.

Pero Lucas no se achica, Lucas le dice que el destino quizás lo habia puesto esa noche ahi para enamorarse, que podría cantarle una canción de Arjona con esa voz más para vocear periódicos que para cantar canciones de amor. "Por que es tan cruel el amor?" le dice y la morocha sonríe.

Y en un momento, la morocha le pregunta: "vos cómo te llamás?"

"Lucas, me llamo Lucas"

"Si, si Lucas Carrasco. Yo suelo leerlos a Uds. "

"Pero sabés? Ya me estoy aburriendo."

Y se fue.