El turno del Senado

Tal como ocurrió en Diputados el 3 de diciembre, la oposición va por el control de la Cámara de Senadores y sus pretensiones van desde dejar en minoría al oficialismo en las 24 comisiones pero conservando la presidencia de las que se consideran "de gestión", hasta la pretensión de máxima levantada por el Peronismo Federal de arrebatarle al oficialismo la estratégica presidencia provisional, más cuando tarde o temprano Cleto Cobos deberá abandonar la vicepresidencia y el manejo de la Cámara caerá sobre quien ejerza esa presidencia. Esto último es probable que sea una herramienta de presión sobre el oficialismo y la UCR no se pliegue como ocurrió en Diputados cuando también pretendían avanzar sobre la presidencia para lograr que el oficialismo aceptase las condiciones de la mayoría opositora.

La constitución del grupo A en el Senado al cual se sumaron los senadores "independientes" de La Pampa ha dejado en minoría al oficialismo en el momento en donde se decide además la ratificacion del DNU 2010 que crea el Fondo del Bicentenario.

Ambas cuestiones están ligadas entre sí y creemos que es bastante dificil que la masa crítica reunida por la oposición para recortar el poder del oficialismo en la cámara alta se disgregue al tratar el tema del DNU una semana después de la sesión preparatoria porque justamente sería contradictorio que una vez que el heterogeneo conglomerado opositor al cual solo une la voluntad de debilitar al Gobierno, homologase esta medida del PEN mediante una herramienta de gestión que busca equilibrar el poder perdido en el Parlamento. El pampeano Verna dijo a los medios que primero había que discutir el tema de las comisiones y luego el DNU pero ambos temas se refieren a lo mismo: el poder político y quien lo ejerce por lo que el acuerdo opositor tratará de que ambas cuestiones estén atadas.

Que le quedaría al Gobierno entonces? Respecto del DNU, el Gobierno podría aprovechar el hecho de que el conglomerado opositor no es homogeneo y el respaldo de los gobernadores que apoyan el FdB y ejercerán presión sobre los representates de sus provincias necesitando hoy dar vuelta tan solo dos votos. Tiene en contra que el DNU a diferencia de un proyecto de ley es un paquete cerrado que se homologa o no haciendo más dificil la negociación.

El senador Nicolás Fernandez habló de la posibilidad de sacar el FdB pero por medio de una ley en lugar de un DNU, posibilidad luego naturalmente negada por el jefe de bancada del FpV-PJ en el Senado, Miguel Pichetto y a la que adhieren Verna y Cleto Cobos.

Ante esta avanzada opositora en el Gobierno la idea es responsabilizar a la oposición de las consecuencias económicas que traería tener que cubrir los compromisos externos con recaudación y endeudamiento externo a una tasa de por lo menos un 15 % anual. Como dijera Agustín Rossi aca:

"Buscaremos el consenso para aprobar el DNU. No hay plan alternativo. Si no lo votan, no saldrá el Fondo del Bicentenario y tendremos que endeudarnos a tasas altísimas. Que se hagan cargo ellos."

Entre un paquete de leyes que la oposición tiene en carpeta que apuntan a recortar el poder y "la caja" del PEN, es la modificación de aquella que regula la ratificación de los DNU para hacer necesario que sean ambas cámaras las que tengan que aprobarlos en lugar una sola como lo permite la ley vigente.

Todo esto nos hace pensar que un estilo que emplea "la sorpresa" al lanzar medidas de gobierno sin debate previo está agotado como dice Mario Wainfeld aca. Si se obtura el camino del Parlamento ante una resolución del PEN lo que queda es el debate político e ideológico alrededor de una iniciativa. Tampoco se puede gobernar esperando el gol en el último minuto.

Habría margen para consensuar una ley que reemplace al FdB, al menos con las bancadas que podrían ser más afines? El problema pasa también por que quienes conducen las bancadas opositoras no tienen responsabilidades de gobierno y las que las tienen como el PS con Binner en Santa Fe están absolutamente condicionadas por el resto o tienen espaldas para aguantar como el PRO al frente de la CABA.

El kirchnerismo ha logrado resucitar en todas aquellas veces que lo dieron por muerto, quizás más débil que antes pero manteniendo la iniciativa política y dando pelea. Esta es quizás la prueba más dura, donde más que nunca tendrá que afinar la estrategia pero si mantiene la primera minoría en ambas cámaras tiene con que encarar la batalla, pero la condición previa es partir de la base que es minoría, primera minoría pero minoría al fin y su tarea es lograr trocarla en mayoría para llevar adelante sus proyectos.