Buen comienzo y el mayor desafío

Tanto en Catamarca como en Chubut se dió un comienzo del año electoral bien distinto a lo que se venía pronosticando previamente para las elecciones en dos de las pocos territorios que controla algún espacio opositor. Lo que para el oficialismo nacional se anticipaba hasta hace un mes como una cuesta a remontar en los siguientes comicios en provincias más afines terminó en triunfo en Catamarca y en una pelea voto a voto en Chubut cuyo resultado final, aunque dificil de revertir en la Justicia Electoral, no termina puesto la noche del comicio debido al alto nivel de impugnaciones que deberán resolverse en los Tribunales.

Para el oficialismo es un comienzo muy auspicioso pero dada la pelea electoral de anoche en donde la tendencia inicial se revirtió en el medio del conteo, algunos deberán tomar nota que no sirve de nada el excesivo triunfalismo. Queda tambien la prueba de que la figura de Cristina arrastra un caudal electoral impresionante siendo la política de nacionalización de los comicios correcta y una pesadilla para quienes desde la debilidad de la oposición deberán defender un territorio propio para salvarlo de la ola kirchnerista.

Para el radicalismo la cosecha es más que magra perdiendo en Catamarca que gobernaba por 20 años y un raquítico 10 % de los votos en Chubut, una provincia que hasta no hace mucho se consideraba radical, perdido en el medio de la polarizacion entre dos opciones peronistas; incluso ir por sus votos fue la opción para Das Neves en el último tramo de su campaña. No hay en el horizonte cercano elecciones provinciales que auguren una recuperacion de la UCR antes de octubre con la excepción de Santa Fe en junio aunque quienes llevarán las banderas de la oposición será el PS, que de ganar categóricamente planteará una eventul candidatura de Binner encabezando el armado republicano y el PRO con Miguel del Sel.

Inexistente e irrelevante fue el desmpeño de fuerzas como la CC, el PRO y Proyecto Sur que aspiran a gobernar la Nación sin un anclaje real en el territorio más allá de la zona metropolitana. Esto tiene una gran importancia, dado que de afirmarse la decadencia radical allí tendría que formarse la opción opositora que polarice con el FpV a nivel nacional. A pesar del raquitismo del triunfo de Das Neves, un frente de derecha que una al PF con el PRO con el liderazgo del candidato más medidor como Mauricio Macri sería la fórmula elegida para dar la pelea.

La opción judicial y la prédica antipolítica puede afirmarse como estrategia de campaña del rejunte opositor dada la primacía electoral del oficialismo, además de tratar de provocar algún error en las filas oficialistas que le reste votos como se vio en pedido de exhorto desde Suiza que escaló innecesariamente hasta una huega general suspendida el viernes por la tarde. Las contradicciones, existentes o potenciales, del oficialismo serán explotadas al máximo por parte de la oposición, la real y la formal, en la etapa que se viene de definiciones de candidaturas e interna que podrían exponer a Cristina a ser quien decida a último momento o presione para corregir errores o excesos por parte de algún sector del frente oficialista y le ocasionen algún desgaste.

El comienzo del año electoral para el oficialismo ha sido más que auspicioso pero seguramente el esfuerzo necesario por mantenerse en la cresta de la ola será grande, más controlando el frente interno y maneniendo la cohesión de todos que ante la amenaza de que algún sector opositor que pueda arrebatarle ese lugar de primacía, tarea que de mantenerse las buenas perspectivas puede cumplirse con mayores probabilidades de éxito.

Ese será el mayor desafío.